Terapias gestalt » ansiedad http://terapiasgestalt.es Terapia Gestalt barcelona Fri, 12 Jul 2013 17:56:06 +0000 en-US hourly 1 http://wordpress.org/?v=3.5.1 ¿Por qué? http://terapiasgestalt.es/por-que/ http://terapiasgestalt.es/por-que/#comments Wed, 30 Jan 2013 12:11:33 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=1162

 

 Esta es la pregunta que prácticamente se hace todo el mundo ante los conflictos o situaciones estresantes. ¿Por qué me sucede esto?, ¿por qué razón?, ¿por qué a mí?

Es como si creyésemos que, por descubrir la causa la problemática desaparecería por sí sola. Estamos demasiado acostumbrados a funcionar con este sistema de causa-efecto y nos cuesta aceptar que esta pregunta, al menos en el ámbito emocional, es la de menor importancia.

El motivo que nos ha llevado a cierta situación o a comportarnos como lo hacemos es menos significativo para nuestro bienestar que el cómo, el qué, el dónde, el cuándo…

Es más importante trabajar sobre cómo me está afectando lo que hago, pienso o siento; es mejor profundizar en dónde me sucede tanto a nivel corporal como a nivel espacial (situaciones específicas) y en el cuándo se da temporalmente o ante qué personas concretas.

Podemos añadir más y más preguntas para ir delimitando y conociéndonos y la que menos información nos dará siempre es ¿por qué? La respuesta siempre será una idea, un concepto, una conclusión que sin la compañía de cómo, qué, dónde y cuándo no nos llevará a la resolución del problema.

Cuando detectamos que hay algo en nosotros o en nuestra manera de funcionar que nos impide ser felices, la mejor solución no es saber por qué nos está sucediendo, o cuál es su origen y quién es el culpable de que hoy nos encontremos justo así. Lo más beneficioso es conocer qué es ese algo exactamente, aceptar que ya está aquí y por mucho que busquemos responsabilidades no va a desaparecer, reconocer lo positivo que hay en ello  y, poco a poco, aprender a convivir con él, pues esta es la única solución para llegar a quitarle las riendas de nuestro destino y poder hacer de “ese algo” un instrumento más de nuestro bagaje, siendo nosotros quienes decidamos utilizarlo en lugar de ser él quien nos arrastre.

El porqué siempre aparece y, cuando lo haga, será un dato más que nos ayudará, pero nunca es la pregunta por la que empezar.

Buscar el porqué es intentar encontrar un causante de nuestros males, un factor externo que una vez descubierto pueda eliminarse y con él nuestro pesar. Sin embargo, a día de hoy, lo que entorpece nuestro equilibrio somos nosotros mismos, el cómo seguimos gestionando “ese algo” que ya ha desaparecido aunque de algún modo seguimos viendo su reflejo y nos hace repetir una y otra vez un patrón de conducta obsoleto.

Cuando en terapia acompañamos a las personas en su búsqueda de bienestar, el porqué es lo que menos nos interesa, lo fundamental es ayudarle a vivir en el momento presente, cómo llegó aquí no importa tanto como intentar conseguir que se encuentre bien de ahora en adelante.

La mayor parte de las veces sólo somos conscientes de nuestra insatisfacción pero desconocemos exactamente cómo y qué hacemos para sentirnos mal. A veces ni siquiera nos damos cuenta de cuándo se desencadena el malestar hasta que está ya instaurado, incluso puede que no sea claramente evidente ni siquiera el dónde sucede.

Antes de que importe el porqué, hay mucho camino por recorrer.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

 

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Convivir con la ansiedad y la angustia. http://terapiasgestalt.es/convivir-con-la-ansiedad-y-angustia/ http://terapiasgestalt.es/convivir-con-la-ansiedad-y-angustia/#comments Wed, 30 Nov 2011 12:18:13 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=223

 Trucos para controlarlas.

 

Las herramientas que os voy a facilitar no resuelven el problema que causa la angustia, pero pueden ayudaros a hacer más fácil el proceso. Serían como ansiolíticos naturales; son parches, pero no la solución.

Observar. Como ya expliqué, aprender a darnos cuenta de cuando nos hemos desconectado del aquí y ahora. Quedándose en el presente, la angustia disminuye. Observa lo que hay a tu alrededor, percátate de lo bueno.

Respirar. Al ser consciente de tu desconexión, párate y respira profundamente. Dejamos de respirar creyendo que, de esta forma, controlamos nuestros síntomas físicos; cuando, realmente, lo único que conseguimos es bloquear nuestra energía, con lo cual seguimos estancados.

Ante la hiperventilación. Coge una bolsa y respira dentro varias veces. Te ayudará a volver a un ritmo respiratorio más estable.

Visualizar. En lugar de dejar que tu mente siga recreando situaciones catastróficas, cámbialas voluntariamente. Si tu miedo es hablar en público, imagínate que todos son conocidos; si tu angustia es la soledad, recuerda todas las personas que te quieren; si tu miedo es la muerte, repítete: en este hermoso día, vivo…

Apúntate a clases de yoga, tai-chi, pilates, meditación… cualquier disciplina que te enseñe a respirar y permanecer en el momento presente.

Digitopuntura. En los momentos críticos ayúdate presionando ciertos puntos clave de tu cuerpo. Por ejemplo: utiliza el dedo corazón para presionar el punto llamado “el tercer ojo”, situado entre las cejas. Al mismo tiempo realiza respiraciones profundas y prolongadas.

También sirve apretar durante las respiraciones el punto llamado VC-17. Intenta hacer cada respiración más larga y más profunda que la anterior.

Tisanas. Disminuye los excitantes como el café y el té. Toma tisanas (infusiones) de hierbas relajantes: valeriana, tila, manzanilla,….

Diario de a bordo. Suele emplearse para no añadir más tensión a las personas que sufren episodios de angustia por la noche, pues tener que llamar a un amigo o familiar de madrugada, a veces, la acentúa. Se trata de, ante los primeros síntomas, que escribas durante 3 o 4 minutos todo lo que te sucede: Hora, dónde y cómo estás (en casa, sol@, con hijos….), pensamientos, sensaciones, emociones…  Repetir a lo largo de la noche tantas veces como sea necesario. A la mañana siguiente puedes mostrarlo o no. Este diario es una poderosa herramienta para trabajar en terapia.

Utiliza una o varias de estas técnicas, pero recuerda: solo ayudan y no pueden sustituir a la terapia; para superar la angustia necesitarás de ella.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

 

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Estrés http://terapiasgestalt.es/estres/ http://terapiasgestalt.es/estres/#comments Sat, 26 Nov 2011 11:02:33 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=182

“Estoy estresado”

 

Esta es una de las frases más utilizadas en nuestro día a día.

El estrés es una respuesta automática del organismo a cualquier cambio ambiental, externo o interno, mediante la cual se prepara para hacer frente a las posibles demandas que se generan como consecuencia de la nueva situación, (Labrador, 1992).

Estamos acostumbrados a utilizar el término en sentido peyorativo, siendo el estrés un recurso sano. Se convierte en perjudicial cuando el organismo deja de discriminar si es realmente necesaria esta preparación y mantiene la situación de alerta de manera constante.

El estrés no afecta a todo el mundo de igual manera, ni las mismas situaciones son estresantes para todos. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que nos haga sentir frustrados, enfadados o ansiosos, de manera constante.

Es imposible que en nuestra vida todo sea peligroso, molesto o decepcionante, por tanto, vivimos “enganchados” a situaciones puntuales o imaginarias. Se trataría pues de aprender a desapegarnos, a distanciarnos de lo que no está presente y a centrarnos en lo que sí lo está.

Los aspectos más estresantes suelen ser el trabajo, la familia y el descanso.

Hay muchísima gente que se estresa cuando no hace nada, su organismo no está acostumbrado a parar y eso le genera una sensación de angustia que le produce un estrés insoportable. El aburrimiento es también una parte de la vida necesaria de cultivar: si no existiera, no sabríamos cuándo nos estamos divirtiendo, por tanto también debemos aceptarlo como positivo.

¿Qué podemos hacer para “desestresarnos”?

1) En primer lugar permanece en el momento presente, procura hacer en cada momento y de manera totalmente atenta lo que corresponde: si estás trabajando, trabaja; si juegas con tus hijos, juega… Esto se consigue con intención, con voluntad y con ganas. Acepta, por lo tanto, que la vida no se reduce a un solo ámbito (el estresante).

2) Establece prioridades y no quieras hacerlo todo a la vez. No seas tan exigente queriendo llegar a todo. Poco a poco se consigue más que todo de golpe, ya que “quien mucho abarca, poco aprieta”.

3) Ayúdate desde el cuerpo. La actividad física consigue relajar las tensiones musculares, todo lo que nos ayude físicamente a destensarnos, nos ayudara internamente a relajarnos. Aprende a respirar. Es fundamental respirar profundamente y no de manera superficial, como solemos hacerlo la mayoría. Un paseo, una clase de gimnasia, deporte, un buen baño, masajes… Aprende alguna técnica de relajación: yoga, tai chi…

4) Cualquier actividad lúdica que te alegre. Tómate cada día un espacio, por pequeño que sea para ti mism@, para hacer cosas que te gusten.

5) Vigila la dieta. “Somos lo que comemos”. Está demostrado que no a todas las personas les sientan bien todos los alimentos. Además de intentar llevar una vida sana con alimentos lo más biológicos y menos químicos posibles, hay alimentos que puede que te produzcan algún tipo de problema: lácteos, azúcares, alcohol…. Averigua, escucha tu cuerpo y elimina o reduce aquellos que no te hacen sentir del todo bien.

6) Descansa por la noche el tiempo suficiente. Al igual que la alimentación, el descanso es necesario y fundamental para que nuestro organismo funcione correctamente.

7) Sé respetuoso contigo mismo, aprende a decir no o sí cuando verdaderamente quieras. No hagas las cosas por obligación sino por elección. Sé coherente, sé sincero.

9) Evita las peleas innecesarias. Puedes aprender a poner límites sin enfrentamientos. (Confrontación asertiva, hablaré de ello en otro momento)

10) Cambia tu punto de vista. Intenta buscar otra manera de ver la situación estresante, quizás te sorprendas al descubrir que desde esta otra visión, la situación tiene ventajas y beneficios que antes no sabías encontrar.

11) Busca consejo siempre que lo necesites o simplemente habla con alguien de lo que te sucede: desahógate, comparte.

La terapia puede ayudarte cuando sientas que tú solo aún no puedes solucionarlo;  puede ayudarte a empezar el camino; puede servirte de apoyo, de muleta hasta que por ti mismo te sostengas.

 

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Ansiedad y angustia http://terapiasgestalt.es/ansiedad-y-angustia-2/ http://terapiasgestalt.es/ansiedad-y-angustia-2/#comments Thu, 17 Nov 2011 19:04:39 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=103

 Cuando el cuerpo grita

A pesar de ser un mal común en nuestros días, aún muchos de nosotros confundimos los términos. Soy la primera que de forma coloquial, he utilizado las palabras ansiedad y angustia de manera indistinta. De hecho, la ansiedad sería la sensación de malestar y desazón que notamos en determinadas circunstancias.

Debemos tener en cuenta, que muchas veces cumple un papel positivo ya que nos ayuda a estar más alerta a la hora de hacer frente a estímulos que pueden implicar un peligro. Sentimos ansiedad en muchas situaciones a lo largo de nuestra vida: entrevistas de trabajo, exámenes, ante el resultado de pruebas médicas,….

Se convierte en un problema cuando se presenta sin causa aparente que la provoque o cuando su nivel y duración son excesivos.

La angustia sería cuando ese mismo desasosiego, además lleva a una repercusión física: taquicardia, falta de respiración, sudoración,…. Es lo que llamaríamos un ataque de pánico.

Hay otras veces que la angustia se manifiesta mediante las fobias (miedo, animadversión obsesiva hacia alguien o algo) que sería otra manera que el cuerpo tiene de desahogarse.

En el caso de la angustia, podríamos comparar al cuerpo a una olla a presión. Hay tal cantidad de presión dentro de ella que si no expulsa una parte podría llegar a explotar. Las fobias, por ejemplo, serían como el vapor sobrante que sale por caño de la olla.

Desde la Gestalt, se considera que la causa de la ansiedad es un proceso de futurización en el que se anticipa el resultado. Serían anticipaciones catastrofistas; situaciones a las que la persona se siente incapaz de hacer frente, se siente impotente, desamparada y sin recursos.

Ansiedad, angustia (ataque o fobia) no deja de ser nada más que miedo. Y tal como he dicho antes el miedo en estado saludable es un aviso que emite nuestro cuerpo ante situaciones en que necesitamos estar atento, vigilante, es la forma arcaica en que todo ser vivo vela por su subsistencia: mantenerse alerta ante los posibles peligros.

Este miedo desmesurado que sentimos es un grito del cuerpo que nos está diciendo que hay algo en nuestra vida que no funciona.

Cuando vivimos en una casi constante intranquilidad, en el mejor de los casos, o cuando los ataques de angustia se suceden a menudo o cuando sufrimos fobias que nos impiden hacer lo que se considera una vida normal, quiere decir que hay aspectos de nosotros que hay que trabajar. El cuerpo nos está pidiendo atención, nos alerta del peligro.

Nuestra existencia física no estaría, en principio, comprometida (no conozco a nadie que haya muerto por un ataque de angustia, sufrir mucho, si) ahora bien, no estamos disfrutando de una SUPER-VIVENCIA; estaríamos solos sobreviviendo.

Desde la terapia Gestalt no se busca abolir el síntoma en concreto, sino ayudar a solucionar el problema que lo causa. La supresión sin más, que sería lo que la medicina alopática (la tradicional occidental, como contraria a la homeopática) consigue mediante ansiolíticos, es una solución temporal. Hasta que la persona no consiga superar este estancamiento ya sea conductual, ya sea existencial que le provoca el malestar, el síntoma será tan sólo la punta del iceberg y por tanto algo anecdótico. Abolir el síntoma sin tener en cuenta el origen, sería como taponar el caño de la olla a presión, con las posibles consecuencias que esto podría llegar a provocar.

¿Cómo se puede evitar? ¿Cómo se cura?

Según Fritz Perls, padre de la terapia gestáltica, la ansiedad es la brecha que existe entre presente y futuro. Cuando una persona no está centrada en el presente, es decir, en lugar de vivir lo que le sucede en el aquí y ahora está avanzando en el tiempo y el espacio, imaginándose lo que puede llegar a pasar más adelante, es cuando le entra ansia o angustia, dependiendo del grado de intensidad.

Pierde de vista lo que realmente es obvio para dar credibilidad a una fantasía.
La salida de este atolladero puede intentarse por dos vías, que no son excluyentes sino más bien complementarias.

La primera, que sería básica para todo nuestro proceso de crecimiento, consiste en observarnos, darnos cuenta de cómo nos desconectamos del momento presente o en su defecto ya que es muy difícil de entrada descubrir el cómo, al menos darnos cuenta de cuando.

Cuando vemos que hemos caído de nuevo en la trampa de nuestra mente, intentamos detenernos y respirar profundamente. No hay nada que no pude aplazarse unos segundos y esta parada puede ser el detonante suficiente para lograr un cambio en la situación. Nos detenemos, respiramos y observamos lo que nos rodea, las personas, las cosas, la situación real y vivimos este momento.

Había una película que se llamaba “Pasitos de bebé” interpretada por Richard Dreyfuss y Bill Murray que nos serviría como ejemplo de lo que debemos hacer. Para llegar a la meta se empieza poco a poco, con pequeños pero constantes pasos.

En nuestro caso: Parar, respirar, observar lo que hay y no avanzar

Quedándose en el presente, la angustia disminuye.

La segunda vía sería intentar cambiar el contenido de la fantasía. De la misma manera que somos capaces de imaginarnos una película de contenido catastrófico con las peores soluciones, también tenemos el poder de cambiar el guión y visualizar una nueva película mucho más positiva y esperanzadora en que la situación se resuelva de forma satisfactoria.

La capacidad de imaginación del ser humano es impresionante y el hecho de que ciertos pensamientos desencadenan la ansiedad y la angustia, por ejemplo, lo demuestran. Del mismo modo, el que podamos voluntariamente crear otro tipo de pensamientos nos llevará también a alterar (en este caso de manera más agradable) nuestro estado corporal

Es difícil, al principio mucho, pero no imposible

Con la práctica cada vez resulta más fácil, pero como os decía, poco a poco, paso a paso

La tarea del terapeuta consiste en guía y facilitar el proceso para que la persona pueda por sí misma llegar a conseguir el equilibrio.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

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