Terapias gestalt » bienestar http://terapiasgestalt.es Terapia Gestalt barcelona Fri, 12 Jul 2013 17:56:06 +0000 en-US hourly 1 http://wordpress.org/?v=3.5.1 Historia saturada del problema. http://terapiasgestalt.es/historia-saturada-del-problema/ http://terapiasgestalt.es/historia-saturada-del-problema/#comments Fri, 12 Jul 2013 12:42:28 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=1342

 

 

Siguiendo el hilo del artículo en que hablaba sobre la Narrativa, la Historia saturada del problema sería, a raíz de la obsesión que un conflicto nos crea, cómo nos resulta casi imposible prestar atención a cualquier otra circunstancia de nuestra vida que no sea el “conflicto” en sí mismo.

paisageEs tal la obsesión que somos incapaces de ver más allá del problema y todo lo que él nos comporta. Sería un claro ejemplo de como “nuestra narrativa” nos impide salirnos o apreciar el resto de aspectos que inundan nuestra cotidianeidad.

De algún modo, nuestra atención y memoria se vuelven extremadamente selectivas y sólo somos capaces de atender a la información que se ajusta a la historia dominante y, por tanto, a recoger únicamente aquello que la confirma, obviando, sin ser conscientes, esas circunstancias, situaciones o aspectos que no la fundamenten.

Una historia que nos describa negativamente tiende a configurar de forma desfavorable los pensamientos y la conducta. Cuanto más atendemos a los defectos y a la disfunción, estos adquieren más fuerza y más intratable se vuelve la parte “negativa”.

Los juicios, las sentencias, los veredictos, actúan como cadenas que no permiten ninguna otra visión y, de este modo, el cambio puede parecer imposible, pese a los enormes esfuerzos de la persona por modificar su conducta.

Para clarificar lo anterior, os explico un experimento que se realizó en la década de 1960 con perros:

Se ponía a los perros en unas jaulas cuyo suelo era de malla metálica. Cada jaula estaba dividida en dos compartimentos, separados por una barrera que tenía un agujero por el que podía pasar el perro. El experimento consistía en aplicar una ligera descarga eléctrica en uno de los lados de la jaula. Cuando esto ocurría, los perros se iban rápidamente al otro lado de la jaula, donde no se había aplicado ninguna descarga. En un momento dado, los investigadores aplicaban descargas eléctricas en ambos lados. Los perros iban y venían de un lado a otro de las jaulas, intentando escapar. Pasado un tiempo, al darse cuenta de que no había escapatoria posible, se tumbaban y dejaban de intentarlo. En ese momento, los investigadores dejaban de aplicar descargas en uno de los lados, esperando a ver cuándo los perros se daban cuenta. La mayoría de los perros no lo hicieron nunca: habían aprendido que era imposible escapar de las descargas, así que ¿para qué intentarlo?

Algunos perros insistieron, a pesar de la evidencia en contra, y descubrieron que las descargas habían desaparecido y, por tanto, se pudieron refugiar en ese lado y escapar de ellas.

Hay personas cuyas organizaciones mentales se basan en historias de imposibilidad y, por tanto, creen que no tienen ningún poder para cambiar las cosas, que sus problemas son persistentes, duraderos, invasivos e inevitables. Al dejar de intentar superar sus conflictos, estas ideas de imposibilidad se convierten en profecías autorrealizadas.

La terapia puede ayudar a demostrar lo erróneo de dichas ideas.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/historia-saturada-del-problema/feed/ 0
La Inteligencia emocional http://terapiasgestalt.es/la-inteligencia-emocional/ http://terapiasgestalt.es/la-inteligencia-emocional/#comments Fri, 10 May 2013 11:33:05 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=1263

 

 

La Inteligencia emocional es la capacidad de darse cuenta de las propias emociones y las de las demás personas y tener la capacidad de gestionarlas.

Es necesario tomar conciencia de lo que uno siente para poder regularlo y no dejarse llevar por la impulsividad, ya que nuestra buena gestión emocional también influirá en la de los demás y viceversa.

La inteligencia emocional, como lo es también la inteligencia cognitiva (relacionada con la educación académica), es un aspecto social del individuo; dependiendo de la capacidad de gestión será más fácil afrontar y superar los retos que presenta la vida.

Cuando se habla de la educación emocional, se abarca un concepto mucho más amplio: aportaciones de la neurociencia, investigaciones sobre el bienestar subjetivo (autoaceptación, relaciones positivas con los demás, autonomía, dominio del ambiente, propósito en la vida y crecimiento personal), el concepto de fluir…

Desde hace décadas se habla de la importancia de la educación emocional en los adultos. Profesionales de la educación, de la sanidad y de la psicoterapia hacen hincapié en la necesidad de enfocarnos hacia el ámbito infantil y juvenil para conseguir que realmente los individuos crezcan de manera sana y equilibrada.  Se detecta cada vez más un aumento de desequilibrios relacionados con la salud mental en los menores como son los trastornos de comportamiento (trastornos de conducta y déficit de atención e hiperactividad), la ansiedad, la depresión y la anorexia.

Aunque aún no de manera generalizada, existe ya una cierta implantación de la educación emocional en el sistema educativo y se van comprobando los beneficios de la misma: disminución de ansiedad, estrés, indisciplina, comportamientos de riesgo, conflictos… junto con un aumento de la tolerancia a la frustración, resiliencia ( la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro) y bienestar emocional.

Si enseñamos a nuestros hijos a manejar sus emociones, tendrán las herramientas para enfrentarse a las múltiples y diversas circunstancias de la vida de manera sana, consiguiendo con ello evitar en muchos de los casos:

1) Su implicación en el consumo de drogas.

El inicio del consumo muchas veces viene propiciado por el impulso gregario del joven. Como miembro de una pandilla, se introduce en ello al igual que el resto. A veces no es una decisión individual, sino un acto social al que no se sabe decir “no” por miedo al rechazo, o por falta de autoestima al no saber sostener las propias decisiones. Otras veces el motivo es un sentimiento autodestructivo originado por la insatisfacción que acompaña a la desconexión y mala gestión emocional. Una vez iniciado el consumo, si desgraciadamente el joven es adicto (la adicción es una enfermedad), será muy difícil la vuelta atrás.

2) Violencia y delincuencia.

Cuando no se saben reconocer las emociones, se bloquean hasta que el organismo no puede soportarlas por más tiempo y entonces surgen de manera descontrolada. Además, al no gestionarlas correctamente se pierde la capacidad empática.

3) Comportamientos de riesgo: conducción temeraria, sexo indiscriminado…

La insatisfacción emocional origina una búsqueda de “placeres intensos y momentáneos”.

Como padres tenemos la obligación de educar a nuestros hijos para que puedan vivir de la manera más sana y feliz. Aprender a gestionar nosotros en primera instancia las emociones es el paso inicial, paralelamente a nuestro ejemplo deben también participar el resto de los estamentos sociales para poder instruirles a ellos.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/la-inteligencia-emocional/feed/ 0
El cuerpo grita… lo que la boca calla http://terapiasgestalt.es/el-cuerpo-grita-lo-que-la-boca-calla/ http://terapiasgestalt.es/el-cuerpo-grita-lo-que-la-boca-calla/#comments Wed, 20 Mar 2013 11:25:01 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=1212

 

flores de bach“La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma”

                                             Dr. Bach

 
Muchas veces…
El resfrío “chorrea” cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta “tapona” cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago “arde” cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes “invade” cuando la soledad duele.
El cuerpo “engorda” cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza “deprime” cuando las dudas aumentan.
El corazón “afloja” cuando el sentido de la vida parece terminar.
El pecho “aprieta” cuando el orgullo esclaviza.
La presión “sube” cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis “paralizan” cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre “calienta” cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Las rodillas “duelen” cuando tu orgullo no se doblega.
El cáncer “mata” cuando te cansas de vivir.
¿Y tus dolores callados? ¿Cómo hablan en tu cuerpo?
La enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de camino.
Me parece bonito compartir este mensaje:
EL CAMINO A LA FELICIDAD NO ES RECTO.
Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES
Existen semáforos llamados AMIGOS
Luces de precaución llamadas FAMILIA
Y todo se logra si tienes:
Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN
Un potente motor llamado AMOR
Un buen seguro llamado FE
Y abundante combustible llamado PACIENCIA.

Piensa en ello, si quieres…

]]>
http://terapiasgestalt.es/el-cuerpo-grita-lo-que-la-boca-calla/feed/ 0
Conectarse http://terapiasgestalt.es/conectarse/ http://terapiasgestalt.es/conectarse/#comments Fri, 04 Jan 2013 12:33:39 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=1122


 Uno de los conceptos que más me costó entender al principio de mi proceso de crecimiento personal fue el de “estar conectada”.

Conectado¿Qué significa eso de estar o no conectada?, ¿a qué se supone que debo engancharme? y ¿con qué debo hacerlo?

No podía dejar de visualizarme como la tostadora de mi cocina, que sólo es funcional cuando el cable que sale de su parte posterior se adhiere al enchufe eléctrico de la pared. Me costaba tomar en serio el concepto que escondía, me podía “la forma” de las palabras y la imagen que tenía de las mismas.

Me resultaba difícil discernir a que se referían, no concebía cómo se podía estar desconectado de uno mismo. Tenía la impresión de que sentía todas mis emociones y sentimientos, sin embargo, me repetían en los talleres que estaba “desconectada” de mi cuerpo.

¿Cómo puedo estar desconectada de mi propio cuerpo? ¡si me desconecto me muero!

Sin embargo, ahora sé que puedo seguir viva y no darme cuenta de nada de lo que realmente me sucede, simplemente funcionar sin estar presente. A eso se referían cuando me hablaban de conexión.

El contacto real con uno mismo, esta llamada conexión es un completo equilibrio de nuestros tres centros: instintivo, emocional y mental; es decir, que la tríada funciona a pleno rendimiento y por igual.

Particularmente, para referirme a este hecho, me gusta más emplear “darme cuenta” o “ser consciente” en lugar de “estar conectado”.

Sigue resultándome, aún a día de hoy, un poco gracioso este “estar conectado” y, aunque comprendo lo profundo de su significado, me sigue repeliendo un poco el concepto.

Conecto la plancha, el televisor y la nevera, pero yo no me conecto a nada ni a nadie, yo entro en contacto con.

“Tú y yo estamos conectados, lo percibo”

Cuando estoy trabajando con alguien, o cuando siento la sincronía con algún amigo y por su boca sale una frase parecida a la anterior, aún me sonrío. Yo me siento “en contacto”, “unida”, “relacionada” o “vinculada”, que es lo mismo a lo que él se refiere, pero, si no vigilo, mi cabeza me dice que estar conectada me despersonaliza y ahí “me pierdo”: mi mente, entonces, se coloca en lugar preferente con relación a los otros dos centros y “me desconecto”, “dejo de estar en contacto”, “me desuno”, “dejo de estar relacionada” y “me desvinculo”.

Cuando los tres centros de nuestro cuerpo están equilibrados, cuando funcionan de manera armónica, la sensación de unión y de coherencia esMeditación evidente, no necesariamente es una sensación placentera, aunque tampoco es insufrible. Sentiremos dolor o placer según corresponda, con la entereza suficiente para seguir avanzando y apreciando realmente todo cuanto nos sucede.

Cuando la mente te juegue malas pasadas y te bloquee con imágenes y conceptos preestablecidos o rígidamente inamovibles, no luches con ella. Acepta que te está retando, intentando ganar la batalla y entorpeciéndote el camino. No le des pie, respira y presta atención a tu cuerpo. Observa tus sensaciones y sentimientos. Deja que las palabras se acomoden a eso que sientes o crees que intentan explicarte. Acepta que la palabra en sí es algo totalmente arbitrario que simplemente busca allanar el camino para la comprensión y comunicación, no importa si tú emplearías ese u otro vocablo, acepta la idea, déjate abrazar por ella.

Conectarse, entrar en contacto, ser consciente, darse cuenta… no importa la palabra que empleen, sabes lo que significa. Si tu mente quiere desconectarte, evitarte estar en contacto, hacerte inconsciente, evitarte el que te des cuenta… sólo lo conseguirá si tú la dejas y das validez a su opinión.

Las palabras son sólo vehículos, que no te condicionen.

¡¡Conéctate !!

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/conectarse/feed/ 0
¡Quiero ser feliz! http://terapiasgestalt.es/quiero-ser-feliz/ http://terapiasgestalt.es/quiero-ser-feliz/#comments Sat, 15 Dec 2012 12:17:04 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=1102

equilibrio

 Este suele ser uno de los principales retos con los que nos enfrentamos las personas que nos dedicamos a acompañar a otras en sus procesos de crecimiento personal. Suelo oír constantemente esta frase en boca de mis clientes.

Aparecen cansados y preocupados, hastiados de no sentirse jamás satisfechos aun a pesar de ser plenamente conscientes de que su vida puede considerarse satisfactoria: tienen un trabajo decente, una familia “normal”, en ocasiones una pareja que les quiere, en otras son solteros por decisión; en definitiva, hay ausencia de graves problemas y, sin embargo, la sensación de insatisfacción no les abandona.

Cuando les pregunto qué puedo hacer por ellos o cuál es el motivo que les ha impulsado a solicitar mi ayuda, suelen contestar con bastante ímpetu y sin dudar: ¡Quiero ser feliz!

Ante esta situación, mi primera actuación es preguntarles qué consideran ellos que es ser feliz. La gran mayoría suele decirme que sentirse bien. Al pedir que concreten aparece todo un abanico de deseos:

“estar contento, alegre”, “no quedarme enganchado en una circunstancia que no haya salido bien o en una pelea”, “ dejar de pensar cosas negativas”, “ser más segura”, “poder estar solo”, “dejar de discutir con mis padres”, “que me quieran”… y muchos otros.

Cuando hablamos de felicidad, la mayoría lo asocia a un estado de satisfacción, realmente esa es su definición, pero ¿en qué consiste este grado de satisfacción en un mundo en el cual no existe la perfección? Sabemos que es imposible mantener de manera constante una actitud, una emoción o un sentimiento. Incluso somos plenamente conscientes de que los aspectos materiales también son cambiantes. Hasta la misma mortalidad de los individuos nos enfrenta al hecho de que los seres amados van y vienen en el tiempo. Por tanto, ¿cuál es ese estado de satisfacción y en qué consiste?

La felicidad en el ser humano consiste en la búsqueda del bienestar y este, a su vez, es “la situación en la que uno encuentra satisfechas las necesidades de la vida, de la existencia”.

Si tenemos comida, cobijo y nuestras relaciones sociales, incluyendo en ellas desde las más próximas e íntimas a las más superficiales y distantes, no presentan disfunciones graves, somos en esencia felices.

¿Qué sucede entonces?

Simple y llanamente que no sabemos apreciar lo que tenemos o que deseamos más.

Para mí, la felicidad es aprender a vivir las emociones tal cual son en cada momento, en su justa intensidad. Es decir, vivir equilibradamente.

Cuando uno acepta que en la vida hay momentos alegres y otros tristes, que en épocas de duelo hay que llorar para más tarde poder reír durante las jubilosas, la persona se siente satisfecha, ya que por fin acepta que la felicidad consiste en vivir el presente, sea este el que sea.

 Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/quiero-ser-feliz/feed/ 0
Hogar, dulce hogar. http://terapiasgestalt.es/hogar-dulce-hogar/ http://terapiasgestalt.es/hogar-dulce-hogar/#comments Sat, 22 Sep 2012 10:54:39 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=978


Hace poco, nos reunimos unos cuantos amigos; había pasado una larga temporada desde la última vez que nos vimos y estábamos pletóricos por el encuentro. Como excusa para la cita, aprovechamos que acababa de mudarme y vinieron a estrenar mi nido.

Hablando de banalidades más o menos relacionadas con el bienestar, la comodidad y el hogar, uno de ellos dijo:

¿Qué simula el hogar y la comodidad?Hogares

Y de forma casi reactiva, ya que no tuve tiempo de pensar demasiado, dije:

El útero materno.

Sólo recuerdo su sonrisa cómplice, el asentimiento tácito de los demás y poco más de esa conversación, aunque sí las ganas de atravesar esa “puerta” que sentía que había abierto, de profundizar más sobre ello.

¿Realmente, cuál es el sentimiento de la mayoría de las personas en relación a su hogar?, ¿en qué se basa la comodidad de un hogar: en la energía que transmite o en los objetos que lo integran?

He conocido pisos decorados con sumo gusto, con tecnología puntera y llenos de todos los objetos que puedan facilitarte la vida y, sin embargo, invitaban a salir corriendo; eran fríos e impersonales y te hacían sentir como un pez fuera del agua. Por contra, he estado en apartamentos diminutos, llenos de cachivaches inservibles o incluso prácticamente vacíos, en los cuales podría haberme quedado a vivir sin problemas, pues parecía, mientras estaba en ellos, que un abrazo cálido me retenía, arropándome.

Siempre he oído decir que el ser humano rememora con añoranza su estancia en el útero materno al ser el lugar en el que se ha sentido más protegido y feliz. Durante la infancia, si te encontrabas en conflictos estando en la calle, la reacción era correr hasta casa para refugiarte tras las faldas de tu madre, sólo con llegar y cerrar la puerta tras de ti, parecía que la ansiedad de tu pecho se relajaba.

Cuando nos volvemos adultos, el único remanso de paz, nuestro indiscutible refugio, es nuestro hogar. La manera en que acondicionamos una casa es un claro reflejo de cómo somos o en qué momento vital nos encontramos.

La comodidad en el hogar no está únicamente relacionada con los objetos y su distribución en el espacio. Ni siquiera con el tipo de edificio y, a veces, ni siquiera con su orientación. Lo que le da verdadera calidez a nuestro hogar es la unión de su propia energía y la que nosotros vertemos en él.

Las casas ajenas donde uno se siente más cómodo son aquellas en las que sus anfitriones emanan calidez y serenidad. Son lugares donde te sientes bien recibido, estás “como en casa”, y esa sensación no tiene nada que ver con los objetos en sí.

Las casas se impregnan de la energía de sus habitantes, toda persona deja su impronta en las paredes, del mismo modo que también dejamos nuestro olor que se funde con el de la pintura, la comida, los jabones y las colonias que usamos.

Cualquier emoción de los habitantes de una casa llega a formar parte de su atmosfera creando una especie de microclima, por llamarlo de algún modo. Por eso, a algunas personas no nos gusta vivir en lugares donde han acontecido sucesos trágicos, de algún modo sentimos que “eso” sigue allí y nos afecta (naturalmente, podemos hacer limpiezas energéticas). En circunstancias normales, con una limpieza doméstica a fondo y una buena capa de pintura ya se nota un cambio.

El hogar es nuestro regreso cotidiano al útero, de ti depende que este sea “un útero bueno” o “un útero malo” ( Stanislav Groff).

Si no sabes hacer de tu casa un lugar donde te apetece estar, si prefieres estar en la calle antes que pasar ratos solitariamente y tranquilamente en casa, hay algo en ti que es necesario revisar. Es preciso socializarse pero también lo es estar con uno mismo. Si te resulta difícil sobrellevar tu sola compañía, si tu casa se te hace asfixiante, algo falla en ti o en tu casa.

Adecua tu hogar, convierte ese lugar donde vives en tu refugio, cambia las cosas de sitio, tira lo que sobre, hazlo verdaderamente tuyo. No hace falta tener muchas cosas, pero sí las justas, las que realmente necesites y te gusten. Despréndete de todos aquellos objetos que guardas por compromiso, o esos que te mantienen apegado a alguien de tu pasado. Libérate de lo que sobra.

Si aun después sigues sintiendo que la casa te pesa, mírate, quizás ya es hora de que te trabajes porque llegó el momento de aprender a vivir contigo mismo, pues las personas y las cosas cambiarán, pero tú siempre te acompañaras.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/hogar-dulce-hogar/feed/ 0
Calma. http://terapiasgestalt.es/calma/ http://terapiasgestalt.es/calma/#comments Sat, 08 Sep 2012 12:02:08 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=960


 ¡Ay! ¡Se me está haciendo tarde! Tengo que marcharme ya… La basura, aprovecho para bajarla ahora…Voy con prisa, pero mejor ahora que tener luego que subir y bajar de nuevo… ¡Buf, cuánto ruido y sólo he abierto la puerta!… ¡Va, va, a ver si acabáis de pasar de una vez y puedo salir a tirarlo todo… No sé si llegaré a coger el autobús que pasa a y 10… quizás me saldría más a cuenta ir directamente hacia el metro… aunque me queda más lejos… aunque si cambio la ruta… Primero lo del gestor y el abogado luego… pero tengo médico dentro de una hora… además a la una tengo que estar…Calma

Esta podría ser una de mis mañanas, o quizás de las tuyas. O podría ser totalmente diferente y, sin embargo, seguir siendo lo mismo: vamos acelerados.

¿Acaso no existe la manera de poder hacer las cosas de un modo más tranquilo?

Seguramente, muchos de vosotros pensaréis que es imposible, que para realizar todas vuestras obligaciones y actividades de forma relajada el día necesitaría tener unas pocas horas más. Sin embargo, nuestra aceleración no está realmente ocasionada sólo por la cantidad de actividades que nos vemos obligados a realizar sino por nuestra actitud ante ellas.

Observad qué os motiva a la hora de decidir qué acciones vais a llevar a cabo durante el día. Obviamente, habrá algunas que estaréis irremediablemente abocados a realizar: ir a trabajar, ocuparos de vuestros hijos si los tenéis, cocinar, comer… Habrá otras situaciones en que podáis ser más flexibles y postergarlas temporalmente: quizás aspectos burocráticos, recados varios o determinadas visitas.

¿Qué nos impulsa a querer hacerlo todo y además de este modo? Por un lado, nos creemos en la obligación de ser rentables, eficaces y efectivos tanto en nuestros trabajos como en la vida familiar. Además, debemos conciliar totalmente ambas actividades sin tener que renunciar a ninguna de ellas o, por el contrario, primamos una a expensas de la otra. Nos creamos unas expectativas tan elevadas sobre nosotros mismos que nos abocan a una lucha constante contra todo y todos para intentar hacerlas realidad.

Hay que ejecutarlo todo ahora mismo y con la mayor diligencia posible. ¿Por? Porque así corresponde ¿Para? Para tener un mejor sueldo, para tener un mejor trabajo, para ser mejor padre, para ser mejor persona, para ser el mejor, para… para tener tiempo más tarde para descansar. ¿Y cuando se supone que pararemos a descansar: por la noche, los fines de semana, en vacaciones?, ¿Cómo vamos a descansar si  nuestro cuerpo está tan acelerado y ansioso que es incapaz de relajarse en ningún momento?

Por otro lado, ¿qué sucede cuando no hay nada por hacer? Quizás te sientas aburrido, pienses que estás perdiendo el tiempo y que estás desaprovechando tu vida. Es como una necesidad de exprimir el tiempo antes de que acabe. Cuantas más cosas hagas, más interesante será tu vida. O eso crees. Muchos no sabemos parar y estar en silencio, estamos tan poco acostumbrados a la soledad y a la calma que confundimos estas sensaciones con algo negativo.

Esta aparente inmediatez con la que realizamos todas las actividades, esta lucha por alcanzar las metas planteadas, este afán por comerse el mundo, en el fondo no es más que una postergación de la vida misma. La aceleración con la que nos movemos nos obliga a andar de puntillas, dejando siempre para más tarde el permanecer en “este momento” y disfrutar o al menos tener conciencia de lo que realmente sucede.

La educación nos ha enseñado a funcionar así, por tanto, para vivir plenamente sería conveniente desaprender lo aprendido. Tomarse un tiempo para pensar con calma lo que se quiere hacer y cómo, permite realmente ser más efectivo en la realización y, al mismo tiempo, funcionar sin estrés. Marcarse prioridades reales: lo que quiero, lo que debería y lo que puedo hacer. Decidir lo que vale la pena y a qué coste.

Actuar despacio no es perder el tiempo, sino todo lo contrario, nos permite poner atención en lo que estamos haciendo y apreciarlo en toda su magnitud.

Una de nuestras asignaturas pendientes es la respiración. Es cierto que todos respiramos, pero de manera tan superficial que simplemente mantiene en funcionamiento nuestro organismo, no nos permite tomar conciencia de lo que es la vida, de lo que comporta y de lo que nos aporta.

Respirar correctamente, con inspiraciones profundas y espiraciones lentas, nos obliga a ralentizar nuestro modo de actuar y eso nos ayuda a apreciar todo lo que sucede, tanto en nuestro interior como en el entorno.

La calma no es más que un estado corporal, una actitud que podemos elegir. Respirar amplia y tranquilamente, además de permitir una correcta oxigenación, relaja nuestra musculatura y evita contracturas. Ayuda a que nuestras digestiones sean menos difíciles. Nos hace conscientes de las sensaciones y los sentimientos que nos acompañan en cada momento. Nos permite apreciar el momento presente y disfrutar de él.

Vivir es no perderse nada de lo que sucede ahora mismo, sea más o menos agradable según el periodo vital en el que nos encontremos. Vivir no significa correr para hacer miles de cosas, vivir es ser consciente de cada cosa que hagas.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/calma/feed/ 0
Hijos dependientes/padres sacrificados. http://terapiasgestalt.es/hijos-dependientespadres-sacrificados/ http://terapiasgestalt.es/hijos-dependientespadres-sacrificados/#comments Sun, 03 Jun 2012 17:28:17 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=798


Cuando somos padres, intentamos mediante la educación dar a nuestros hijos las herramientas necesarias para vivir en la sociedad. Uno de los aspectos que más nos preocupa es que sean felices y autosuficientes, el problema radica en cómo propiciar esos resultados.

Está claro que conseguir felicidad, como estado total de placer, es una meta totalmente utópica.  Sí, por el contrario, les hacemos comprender que el estado de bienestar es aquel en el que aceptamos equilibradamente todo lo que nos sucede y rodea, ya habremos logrado mucho.happy family

Me gustaría incidir más aquí en la consecución de la independencia, que no estaría desligada en absoluto de este sentimiento de aceptación que propicia el bienestar.

Si una persona no es emocionalmente independiente, aunque se desenvuelva aparentemente como individuo autónomo dentro de la sociedad, sigue ligada a emociones y sentimientos que le inmovilizan (bloquean) dificultándole conseguir una vida satisfactoria.

En el mundo animal, está muy claro cómo conseguir la independencia de las crías. Llegado el momento determinado en que han conseguido un grado de movilidad suficiente y han aprendido las técnicas rudimentarias para proveerse de  alimento, suelen ser abandonadas a su suerte.

En nuestro caso, a pesar de que el instinto sigue siendo el mismo, es decir, el ser independientes, nos domina la necesidad neurótica de poseer y de vivir nuestra vida a través de los hijos y el propósito de educar a un niño para que sea independiente se confunde con la idea de educarlo para aferrarse a él.

La única manera de conseguir que nuestros hijos sean independientes es serlo nosotros mismos. El mejor modelo de enseñanza sigue siendo el ejemplo. Los niños aprenden por mimetismo y a base de práctica. Cuanto más impedimos que hagan cosas por sí mismos, más les estamos atando a nosotros.

Si, además, tú eres de los que se sacrifican, les presentas un modelo de comportamiento sacrificado. Cuanta más prioridad das a cualquiera antes que a ti mismo, más les impides la autonomía, ya que tu ejemplo les enseña que “antes los demás que yo”. El hacer cosas por los demás es algo admirable pero, cuando las haces a expensas de ti mismo, lo único que enseñas es a comportarse de una manera que sólo puede engendrar resentimientos.

Ya de pequeños, nuestros hijos muestran ese impulso hacia la autonomía con el famoso “yo solo, yo solo”. Además de favorecer este aspecto práctico, el hecho de que se acostumbren a respetar nuestros espacios y nuestras necesidades les ayudará de igual modo en este camino a la individualidad.

La llegada a la adolescencia es un momento crucial. Cuando nuestro hijo ante una situación X nos responde “no quiero hablar de ello” y se encierra en su habitación, suele costarnos no invadir su espacio intentando que se “abra” y nos explique lo que le sucede para, así, poder “ayudarle”.

No somos conscientes de que no estamos buscando satisfacer con “este tipo de ayuda” una necesidad suya sino, todo lo contrario, una nuestra. Dejarle espacio para que se sienta libre de hacer o decir lo que quiera, dejarle enfrentarse a los problemas por su cuenta (independencia emocional) nos desconcierta, pero es nuestra manera de dejarle crecer y facilitarle la madurez.

Si, llegado el momento, el abandono del nido se desarrolla en una atmosfera sana, no implicará crisis, ni disturbios, ni problemas, ya que es la consecuencia natural de una vida eficiente y positiva. Si, por el contrario, se crea una situación donde la culpa y el miedo a desilusionar a los padres marcan la pauta, estos sentimientos pueden seguir influyendo en las personas durante toda su vida, hasta tal punto que, a veces, la relación matrimonial se convierte en una relación filial, más que en una relación en la que dos individuos comparten una vida en condiciones iguales.

El no saber desligarse de los padres, el no haber madurado de cría a individuo autónomo, nos convierte en seres apegados y dependientes; estaremos buscando siempre terminar el proceso y proyectando en nuestras relaciones más íntimas este conflicto abierto.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/hijos-dependientespadres-sacrificados/feed/ 0
¿Qué son las emociones? http://terapiasgestalt.es/que-son-las-emociones/ http://terapiasgestalt.es/que-son-las-emociones/#comments Wed, 04 Apr 2012 21:40:54 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=650

 La Fuerza de los pensamientos.

 La emoción es una energía que nos mueve y nos impulsa a vivir. Es como un motor que todos llevamos dentro. Tenemos emociones básicas que estarían relacionadas con la supervivencia: ante un plato de comida, si estamos satisfechos, lo rechazaremos, mientras que, si estamos hambrientos, nos acercaremos a él para satisfacernos. Del mismo modo, ante una situación de peligro saldremos huyendo.

La emoción es una reacción inconsciente que prepara al organismo para realizar una acción. A las emociones las acompañan toda una serie de reacciones y cambios paralelos del organismo, con ellos nuestros sistemas se preparan para la nueva situación.

En el ser humano, las emociones se hacen conscientes, es decir, no sólo se ponen en marcha de manera automática sino que “sabemos” de ellas. Estas reacciones conscientes son los sentimientos.

En los ejemplos anteriores, ante el plato de comida cuando estamos satisfechos, sentimos aversión y rechazo. Por el contrario, si estamos hambrientos, sentiremos  atracción e incluso placer mientras comemos.

Las emociones y los sentimientos juegan un papel importante en el proceso de razonamiento, ya que los pensamientos se crean basándose en su información.

“Los procesos abstractos creados en el cerebro, los procesos cognitivos en general, se crean en las aéreas de asociación de la corteza cerebral con información que ya viene impregnada de colorido emocional, bueno o malo. Se piensa con significados emocionales. Y de ahí que, sobre esa base, la emoción juegue un papel fundamental en la toma de decisiones conscientes de la persona” Francisco Mora.

Según nuestras experiencias, asociaremos ciertas emociones con determinados sentimientos y pensamientos y, al mismo tiempo, ciertos pensamientos condicionarán nuestros sentimientos y emociones.

Como ya he comentado otras veces, la relación entre emoción y salud cada vez es más evidente. Las diferentes investigaciones demuestran cómo las emociones negativas influyen en la disminución de las defensas del sistema inmunitario y, por ello, predisponen a contraer enfermedades, mientras que las emociones positivas contribuyen a fortalecer y aumentar las defensas y, en consecuencia, pueden funcionar como prevención.

Los pensamientos acompañan a las emociones y ambos tienen esta capacidad de transformación. Te presento aquí este interesante Powerpoint que nos habla de la fuerza que tienen nuestros pensamientos para alterar nuestro cuerpo.

Click here to view the embedded video.

 

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/que-son-las-emociones/feed/ 0
Beneficios de la meditación. http://terapiasgestalt.es/beneficios-de-la-meditacion/ http://terapiasgestalt.es/beneficios-de-la-meditacion/#comments Sat, 03 Mar 2012 09:55:16 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=553

Interesante vídeo que nos habla de los beneficios de la meditación.

Enseñar a nuestros hijos este tipo de técnicas sería un buen legado, quizás así conseguiríamos realmente ayudarles a ser felices. 

Click here to view the embedded video.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/beneficios-de-la-meditacion/feed/ 0