Terapias gestalt » relaciones de pareja http://terapiasgestalt.es Terapia Gestalt barcelona Fri, 12 Jul 2013 17:56:06 +0000 en-US hourly 1 http://wordpress.org/?v=3.5.1 Cuando ya no hay sexo. http://terapiasgestalt.es/cuando-ya-no-hay-sexo/ http://terapiasgestalt.es/cuando-ya-no-hay-sexo/#comments Tue, 02 Oct 2012 10:24:40 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=994


¿Qué sucede en la relación de pareja cuando se da esta situación?sin sexo

Puede que la explicación que algunos de vosotros encontréis sea que, con el tiempo, la relación se vuelve más rutinaria y la pasión desenfrenada que os consumía al principio ha quedado ahogada por los quehaceres cotidianos y el cansancio.

Podría ser…

La disminución en la asiduidad de las relaciones y la desaparición del furor con el que antes los amantes se buscaban, podría ser perfectamente el resultado de la costumbre. Es bien sabido que el descubrimiento nos estimula e incita; la novedad excita ya que oculta las imperfecciones. Realmente, hasta que no conoces a una persona no te das cuenta de sus defectos y, en ese momento, la situación cambia;  si entran en juego otros sentimientos y otra química (ver “De la pasión a la ternura”) conseguiréis mantener el vinculo, aunque, eso sí, desde otro lugar más reposado.

Las personas enamoradas pueden parecerse a los niños con juguetes nuevos, al principio no pueden soltarlos, una vez ya han averiguado para qué sirven y cómo funcionan, pierden el interés.

Cuando lo novedoso pasa a ser parte de la cotidianeidad, el nivel de excitación desciende, pero no necesariamente tiene que perderse completamente. Lo que antes se conseguía de manera reactiva, a partir de este momento hay que trabajarlo.

Al principio de las relaciones, ambos miembros de la pareja suelen centrar gran parte de sus pensamientos diarios en el otro. Eso les mantiene en un constante “grado de ebullición”. Es como si tuviésemos una olla con agua caliente siempre en el fuego, ajustando de tal manera su temperatura que, en cualquier momento, con un simple giro del regulador del gas para darle un poco más de potencia, pudiese ponerse a hervir sin más espera.

Con el tiempo, se nos olvida poner la olla en el fuego y, entonces, cuesta mucho más tiempo preparar cualquier cosa. Ya no estamos predispuestos y el cansancio, el trabajo o cualquier rutina nos envuelven y “enfrían”.

La pasión a partir de cierto tiempo hay que propiciarla:

1-No hay que dar por sentado que el otro ya sabe que le queremos, hay que seguir dando muestras de amor; los besos y los abrazos deben seguir siendo habituales en cualquier momento y lugar. Decir “te quiero”, dar las gracias cuando es necesario, mostrar afecto y ternura de manera asidua, son grandes afrodisiacos.

2-Mandar SMS de vez en cuando para hacer sentir al otro que sigue formando parte de nuestro mundo aun cuando no estamos con él. Ilusiona y alegra recibir mensajes cariñosos, es otro puntito de gas que caldea el agua.

3-Sorpresas en general. Da igual si es recogerle en el trabajo, como que encuentre ya preparada una cena o un picoteo cuando llegue a casa, u organizar una cena íntima o con amigos a los que se desea ver hace tiempo, o un fin de semana en algún lugar romántico, o una escapada loca a hacer puenting. El hecho es que el otro se siga sintiendo movilizado por el amor.

4-Invertir un tiempo en hablar y escuchar. Antes, todo lo que salía por la boca de la pareja era absorbido con ansia. Este interés por las circunstancias, situaciones y vivencias de la otra persona ahora suele deslizarse a un segundo o tercer lugar de nuestras prioridades. Cuando nuestra pareja pasa a formar parte de nuestro quehacer cotidiano, deja de ser “uno” y se convierte verdaderamente en  “otro” y el egoísmo parece volver a la superficie.

5-Para que el amor perdure, hay que compartir, no solo convivir. Es conveniente tener objetivos y planes mutuos ya que ilusionan y unen.

6-Buscar aficiones y evasiones individuales para no saturarse y aburrirse de la mutua presencia. Es mejor tiempo de calidad que hastío en compañía. No es conveniente quererlo hacer todo juntos, cuando está claro que por muchas afinidades, objetivos o proyectos comunes que se compartan, cada uno es un ser individual con apetencias únicas. La pareja es una faceta muy importante en la vida del ser humano, pero no es la única y, si queremos centrar todo nuestro mundo en esa persona exclusivamente, podemos acabar por hartarnos o ahogarla.

Estas serían algunas formas de mantener activa la “olla” de nuestra pasión, serían el kit de herramientas básico que toda pareja debe llevar consigo a lo largo de toda su vida en común. Son los instrumentos que cualquier pareja sana puede utilizar por sí sola.

Si creemos que la relación funcionará simplemente por permanecer juntos y convivir bajo el mismo techo, nos equivocamos y aquí aparece realmente el problema al que me refería con la frase con que inicié el texto: ¿qué les sucede a las parejas cuyas relaciones sexuales son prácticamente inexistentes?, ¿hay algo más, a parte de la rutina, que lo propicie?

Sí, hay mucho más que la rutina. En una relación de pareja estable la pasión se estabiliza pero no se pierde. Cuando el apetito sexual prácticamente desaparece en uno o ambos miembros de la pareja, existe un problema y suele ser grave.

Si se tratase de personas cuya libido nunca ha sido muy activa, contemplaríamos la posibilidad de problemas individuales y, aunque pueda ser molesto e incluso motivo de separación, en realidad lo único que cambió es que las expectativas de salvación por parte del miembro más “activo” sexualmente han sido, finalmente, confrontadas con la cruda realidad: nadie puede salvar a nadie. Si tu pareja tiene una disfunción (impotencia, frigidez, eyaculación precoz o cualquier otro tipo de patología) tanto si es leve como grave, tu amor por sí solo no la curará, necesitará ayuda médica y/o terapéutica.

Si este adormecimiento de la libido se trata de un cambio drástico de actitud pasado un tiempo de relación,  es un síntoma claro de disfuncionalidad en la pareja; es decir, hay algo en el vínculo que se ha roto. Es difícil generalizar los motivos, como decía mi madre “cada casa es un mundo” y yo añado “y en cada mundo suceden miles de cosas”, pero en lo que no hay equívoco es en la evidencia de que existe un problema.

A veces, las personas no somos del todo conscientes de lo que nos sucede, sin embargo, nuestro cuerpo reacciona a esa circunstancia, situación o malestar y es lo que recibe el nombre de somatización.

La desaparición del deseo sexual es uno de los indicadores claves e indiscutibles de que aun no sabiendo conscientemente cuál es el problema específico con el que lidiamos, “haberlo, haylo”.

Ante una situación de este tipo no es conveniente esperar, la terapia de pareja puede ayudar a solucionar favorablemente el conflicto y, si no fuese ese el caso, al menos se conseguiría una separación lo menos traumática posible.

Cuando el cuerpo habla, hazle caso.

 

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/cuando-ya-no-hay-sexo/feed/ 0
¿Las mujeres confundimos sexo con amor? http://terapiasgestalt.es/las-mujeres-confundimos-sexo-con-amor/ http://terapiasgestalt.es/las-mujeres-confundimos-sexo-con-amor/#comments Mon, 03 Sep 2012 08:20:18 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=954


Aunque parece que cada vez se están equiparando más  las actitudes de ambos sexos sobre el tema, aún existe una cierta tendencia a confundir los conceptos ante determinadas circunstancias.

Sexo o amorUna relación sexual esporádica es comúnmente aceptada como un encuentro pasajero que satisface a ambos participantes. Cuando estos encuentros se repiten entre estos mismos individuos, es probable que se creen confusiones o interpretaciones diferentes según el sexo de cada uno de ellos. Cuando no están de acuerdo en el motivo que les empuja a repetir, normalmente es la chica la que suele pensar que “hay algo más”, que no sólo es placer sexual lo que les une.

¿Hasta qué punto esto es una leyenda urbana? Naturalmente, no seré yo quien dé claves científicas totalmente irrefutables para corroborar o rebatir la hipótesis pero, como curiosa “investigadora amateur” del tema, pretendo colaborar aquí con algunas ideas  para favorecer la reflexión sobre ello.

En otro artículo, hablé sobre las hormonas que intervienen tanto en el enamoramiento como en el amor propiamente dicho (ver “De la pasión a la ternura”), retomaré aquí el tema hablando principalmente de una de ellas, ya que podría ser una de las causas (o así lo entiendo yo) de esta confusión (si es que existe): la oxitocina.

Recordemos: el enamoramiento es una pasión desenfrenada que, con el tiempo, quizás dará paso a una relación más tranquila y duradera a la que llamamos amor. Aunque muchas veces no es así y dos personas que han vivido un “tórrido” romance no llegan a establecer un vínculo afectivo duradero.

A veces, lo que se cree enamoramiento no es más que un destello de pasión sexual, el cual estaría regido principalmente por la dopamina, que sería la hormona que implica el placer y el deseo, mientras que la oxitocina sería la que establece el vínculo, con lo que experimentamos ese deseo y placer hacia una única persona. Desde mi “visión mundana” la dopamina sería promiscua mientras que la oxitocina sería monógama.

Por esta razón, una vez el cuerpo va calmándose, nos damos cuenta de lo que nos sucede realmente y volvemos a experimentar un mayor grado de lucidez, apreciando que, quizás, lo que llamábamos amor, no era realmente tal y, por tanto, la que consideramos pareja simplemente fue amante.

¿Pero qué sucede cuando los dos miembros de la pareja tienen visiones diferentes sobre el tema? Y lo que es más común: ¿por qué somos las mujeres las que creemos que era amor y no sólo sexo?

Mi teoría al respecto es que la segregación de oxitocina es mayor en la mujer que en el hombre y ahí radicaría el gran problema. Es una opinión totalmente personal basada en lo siguiente: si sabemos que el contacto físico en general estimula la secreción de oxitocina, hemos de aceptar que, en general, somos las mujeres quienes más contacto establecemos, tanto con nuestros familiares y amigos como con conocidos en general. Las profesiones más socializadoras suelen estar desempeñadas, sobre todo, por mujeres: maestras, cuidadoras o enfermeras entre otras.

La producción de oxitocina no sólo se estimula con el contacto humano, si no también con las caricias de nuestras mascotas. Alimentos como el chocolate y ciertos dulces también la propiciarían. También sabemos que la producción de oxitocina aumenta considerablemente con el embarazo y el parto; es gracias a ella que se establece el vínculo entre madre e hijo. Y, naturalmente, se genera en ambos sexos, tras el orgasmo en las relaciones sexuales. Como inhibidores nos encontraríamos el poco contacto físico y el estrés.

Si tenemos en cuenta estos ítems, de entrada, parece ser que las mujeres segregamos en general un poco más, ya que aunque estemos tanto o más estresadas que el hombre, en general lo compensamos con mayor contacto físico.

También es cierto que el mayor índice de “adictos al amor”, es decir, personas dependientes emocionalmente, lo representan las mujeres. (Es un trastorno que se relaciona con las emociones y la capacidad o calidad para establecer vínculos significativos con otras personas. El sujeto es controlado por su necesidad de la otra persona, y el intenso miedo a la pérdida y a la soledad contaminan el vínculo establecido en la pareja).

Por otro lado, si damos como válida la creencia de que el hombre es promiscuo por naturaleza, debido a la necesidad ancestral de repartir abundantemente su  “semilla” para asegurar la perpetuación de la especie, y de la monogamia de la mujer, como origen para favorecer la crianza, tendríamos otros aspectos más a favor.

Sea cierto o no este último apartado, la presión sociocultural sobre la decencia y la monogamia que aún seguimos arrastrando, por muy liberales que nos hayamos vuelto las mujeres en las últimas décadas, hacen que todo hombre que se interese por nosotras de un modo mínimamente constante y dispare nuestras hormonas haciéndonos sentir la llama de la pasión pueda convertirse, sin mucha racionalización a nuestros ojos, en nuestra posible pareja, más que en un compañero sexual muy satisfactorio.

Naturalmente que estoy generalizando y por supuesto que es una simple conjetura. No hay indicios científicos que conozca que apoyen totalmente mi visión de los hechos, pero… podría ser, ¿no?

Si te sientes identificada/o con todo esto, es bueno que te tomes un tiempo para reflexionar, pues seguramente tienes o tendrás problemas en tus relaciones, tanto esporádicas como de pareja. Un proceso terapéutico enfocado a trabajar el tema te beneficiaría.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/las-mujeres-confundimos-sexo-con-amor/feed/ 0
De la pasión a la ternura http://terapiasgestalt.es/de-la-pasion-a-la-ternura/ http://terapiasgestalt.es/de-la-pasion-a-la-ternura/#comments Mon, 20 Aug 2012 09:41:10 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=939


Desgraciadamente, existe una creencia muy extendida en la población que habla sobre lo maravilloso del enamoramiento y de la pasión que le acompaña, en contraposición a lo aburrida y monótona que resulta la vida en pareja una vez transcurrido este periodo inicial.

En primer lugar, deberíamos entender que aun a pesar de ser similares, estamos hablando de dos situaciones completamente distintas, en las que intervienen diferentes tipos de hormonas.

MarEl enamoramiento es un proceso bioquímico que se origina en el cerebro cuando se produce la feniletilamina, que es un compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas. Esta es la explicación de la excitación y alteración de los enamorados: están totalmente drogados por sus hormonas.

Seguidamente, el cerebro segregará la dopamina, la noreprinefrina y la oxitocina; esta última será la encargada de crear el vínculo. Sin la intervención de la oxitocina, nos resulta imposible establecer ningún tipo de vínculo emocional: el de una madre con su hijo, el de las parejas, incluso las relaciones de amistad se establecen también gracias a ella.

Poco a poco, las anfetaminas naturales que notamos durante el enamoramiento se van debilitando para dar paso a otra avalancha de hormonas que abren un nuevo proceso en la relación: las endorfinas (similares a los opiáceos), que nos proporcionan un amor más sosegado, siendo este un sentimiento de paz, seguridad y comodidad.

Este cambio que sufre nuestro cuerpo a nivel hormonal hace que pasemos de un estado de euforia a uno más relajado. De la pasión desenfrenada vamos, poco a poco, transitando hacia un estado de ternura mucho más calmado.

La ternura es el estado del amor duradero y aquí se invierten los papeles. Si durante el enamoramiento era la química quien mandaba por encima de todo lo demás, si era ella la que controlaba nuestros sentidos, cuando este fogonazo inicial se calma, es la constancia quien toma el relevo.

El amor exige un cierto trabajo, un cuidar de la relación, un estar por el otro. Buscar los objetivos y proyectos comunes, invertir tiempo juntos y favorecer la convivencia, entre otros aspectos, será lo que propicie la química y no al revés, como sucedía antes.

Las relaciones sexuales tras el periodo de enamoramiento no tienen porque menguar, simplemente cambia el estímulo que las propicia. Si tras el enamoramiento esperamos que las ansias nos sigan acometiendo como un devastador tsunami, nos equivocamos: el amor es un oleaje, un suave y constante oleaje.

Apreciar lo bueno de cada etapa es lo que nos proporciona una vida de bienestar, querer sentir siempre una misma emoción es una inmadurez propia de nuestro tiempo.

Vivir siempre inmersos en la vorágine de la pasión puede ser muy excitante y estimulante pero, al mismo tiempo, muy estresante y agotador. La calma tras la tormenta es necesaria y sumamente agradable. Nadar en aguas tranquilas propicia experiencias maravillosas.

Surfea cuando el mar este quebrado y nada cuando este en calma. Aprovecha cada momento. Vivir en el pasado o proyectarnos en el futuro sigue siendo lo que nos impide disfrutar del tiempo presente.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/de-la-pasion-a-la-ternura/feed/ 0
Ahora que nos casamos, nos separamos. http://terapiasgestalt.es/ahora-que-nos-casamos-nos-separamos/ http://terapiasgestalt.es/ahora-que-nos-casamos-nos-separamos/#comments Thu, 26 Apr 2012 08:53:36 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=704


¿Cuántas parejas conocéis a las que les ha sucedido? Parejas que llevaban años conviviendo juntos de manera armoniosa y de repente, deciden formalizar legalmente su situación  y, al cabo de poco tiempo, rompen la relación.

Boda¿Qué ha cambiado?

Naturalmente cada pareja es única y sus propias vivencias determinan sus circunstancias y comportamientos, pero los estudios nos muestran la existencia de un determinado patrón al que podrían pertenecer muchas de ellas.

Existe aun hoy, en esta época de emancipación y liberalización de costumbres, el pensamiento escondido de que sigue sin ser lo mismo “vivir en pareja” que “estar casados”.

El que un documento oficial legalice una situación de hecho, hace que en algunas personas se disparen ciertos sentimientos y pensamientos:

1-Posesión: Es mi marido/mujer. Cambia el estatus; el otro, por el hecho de haber firmado un papel me pertenece y, por tanto, tengo derecho a relajarme y dejar de preocuparme por él/ella. Ya no es necesaria la conquista. El trabajo ya está hecho. “Llegué, enamoré y me casé”.

2-Hasta que la muerte nos separe. Aunque está estrechamente relacionado con el anterior y puede llegar a confundirse, la relajación que produce este pensamiento está  relacionada con el hecho de creer que solo la muerte puede romper el vínculo. Es una negación del principio: “nada es para siempre”.

Estos dos aspectos son compartidos por muchas parejas tanto “legalizadas”, como no, pero si es cierto que en algunas solo se despiertan cuando aparece la formalización.

Aunque la causa  principal de estas separaciones fulminantes suele ser el motivo por el cual se realizan estas bodas. Cuando esta decisión es un recurso, es cuando suelen estar abocadas al fracaso.

De manera inconsciente, uno o ambos miembros de la pareja pueden intuir, percibir o incluso darse perfecta cuenta, de que están en crisis  y se opte por la boda como una reafirmación o activación del sentimiento amoroso que parece estarse perdiendo. La equivocación consiste en querer remplazar un pensamiento por un sentimiento. En este caso, “querer no es poder”. Avivar el amor con un trámite burocrático no suele ser efectivo.

Cuando se toma una decisión, cuando se realiza un cambio significativo sin razones validas que lo justifiquen, lo más habitual es que el verdadero motivo no se ajuste a la solución tomada.

Si la relación se está deteriorando, la solución adecuada es trabajar para mejorarla; mediante la comunicación, y con terapia si es necesario.

Si el amor terminó, la solución es separarse, nunca casarse o tener un hijo.

Afrontar la realidad es lo más sano y menos traumático.

 

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/ahora-que-nos-casamos-nos-separamos/feed/ 0
Confrontación asertiva. http://terapiasgestalt.es/confrontacion-asertiva/ http://terapiasgestalt.es/confrontacion-asertiva/#comments Fri, 30 Mar 2012 16:24:10 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=643

¿Amor o Desamor?

 De todas las acepciones de Confrontación, la que más se acomodaría a lo que pretendo explicar es:  ”Careo o enfrentamiento entre dos o más personas”

Asertivo proviene del latín assertus que quiere decir “afirmación de la certeza de una cosa”. Por tanto, podríamos decir que cuando hablamos de una persona asertiva, nos estamos refiriendo a la que tiene la capacidad de expresar o transmitir lo que quiere, lo que piensa o siente de manera contundente; que no es lo mismo que de manera agresiva.

Según esto, la confrontación asertiva consistiría en enfrentarse a una o más personas expresando las opiniones, sentimientos o lo que se quiere, de manera clara e irrebatible, intentando no incomodar ni herir a los interlocutores. Dicho de una manera más coloquial: sería mantener una diferencia de opiniones sin pelearse.Confrontación

Ante una discrepancia solemos discutir, subir el tono de voz, enfadarnos. Entramos en competencia pues pretendemos convencer al otro y conseguir tener la razón; “ganar”.

Las relaciones de pareja disfuncionales son un claro ejemplo. Una vez  la pareja llega a un punto dado, deja de mantener conversaciones o intercambios de opiniones para establecer guerras dialécticas sobre quién tiene o no la razón, sobre quién empezó y, en consecuencia, quién tiene la culpa de lo que les está sucediendo.

¿Cómo podemos mantener una confrontación asertiva?

Como ya expliqué (ver Relaciones con los hijos), debemos ante todo darnos cuenta de lo que nos sucede a nosotros y así, poder mostrarnos ante los demás: Flexibles, Respetuosos, Justos y Congruentes.

Aunque racionalmente reconocemos que es imposible que todo el mundo esté de acuerdo, nos cuesta aceptar que nuestra pareja tenga una idea opuesta a la nuestra.

El hecho de querernos no implica necesariamente pensar lo mismo, ni que deban gustarnos las mismas cosas. Deseamos que nuestra pareja nos deje “ser” y “hacer” según nuestro criterio,  mientras pretendemos que sea ella la que se adapte, con lo cual nos acabamos comportando de manera injusta e incongruente al no respetar de ella lo que esperamos nos respete de nosotros.

Aceptar las diferencias es ver a nuestra pareja tal como es y amarla por sí misma, no por ser un apéndice nuestro.

Hay momentos para estar juntos, para compartir, y otros para ser independientes y reunirnos con personas que participen de nuestros mismos gustos, y no por hacerlo dejaremos de amar a nuestra pareja.

A veces se confunden los conceptos; el amor es un sentimiento y las preferencias, las opiniones, son ideas. Existe la falsa creencia de que estar de acuerdo implica amor y en desacuerdo, desamor.

La confrontación asertiva se da cuando cada uno da sus razones ante una situación o tema en concreto y a raíz de ello actúa en consecuencia, solo o conjuntamente. Ocasiona más separaciones pretender ir “todos a una, como Fuenteovejuna” que hacer lo que cada uno cree respetando, los momentos de diferencia y disfrutando los momentos compartidos.

 

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/confrontacion-asertiva/feed/ 0
Seguir en pareja. http://terapiasgestalt.es/seguir-en-pareja/ http://terapiasgestalt.es/seguir-en-pareja/#comments Sun, 18 Mar 2012 10:36:35 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=605

 

“Todas las cosas que nos producen felicidad pueden ser igualmente el origen de nuestra insatisfacción o infelicidad y viceversa”

Seguir en parejaAl inicio de una relación existe “un periodo de luna de miel”, durante el cual la pareja comparte mucho apoyo y bondad. Todo sucede tal y como deseamos, somos capaces de satisfacer las necesidades del otro y la relación parece ir cada vez mejor. En esta época no suele existir ninguna dificultad.

Y ese es el problema, esperamos que siempre siga mejorando. No nos damos cuenta que la disposición de los miembros de la pareja irá cambiando con el tiempo y ambos deberán adaptarse a la nueva situación y “sanar la relación” para poder seguir adelante con la misma.

En este punto se dan dos situaciones:

a)      Hay parejas que se dan cuenta realmente de que una vez finalizado el “fogonazo inicial“, su vida en común tiene poco sentido. Es una situación muy habitual y difícil de gestionar, ya que cuesta aceptar la realidad y actuar coherentemente.

b)     Hay parejas que consiguen establecer “un lazo espiritual” que va más allá de los intereses comunes y la atracción física, y gracias a él, se sobrepondrán a las dificultades y podrán seguir adelante.

El verdadero propósito de las relaciones es interactuar con otras personas y éstas, al igual que nosotros, son impredecibles y cambiantes. Si no somos capaces de apreciar e interactuar con sus diferencias, inclinaciones y peculiaridades individuales estamos sembrando la semilla de la insatisfacción.

Si somos incapaces de adaptarnos al cambio que toda relación sufre con el paso del tiempo (la rutina, los problemas, los nuevos intereses…), si nos resistimos, pretendiendo que todo siga igual, cuando sabemos racionalmente que es imposible, ésta será una relación desgraciada.

Si somos capaces de superar nuestras resistencias aceptando y reconociendo que los pensamientos, esperanzas, tendencias y temores de nuestros seres queridos cambian con el tiempo tal y como lo hacemos nosotros, existe la posibilidad de seguir avanzando juntos.

La transformación es inevitable en las relaciones. Solo es cuestión de saber si queremos “transformarlas” a nuestra manera como consecuencia de nuestro deseo o entregándonos a recibir todo lo que nos llega de nuestros seres queridos. Según la elección, obtendremos el resultado.

 

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

 

]]>
http://terapiasgestalt.es/seguir-en-pareja/feed/ 0
Sufrir por amor. http://terapiasgestalt.es/sufrir-por-amor/ http://terapiasgestalt.es/sufrir-por-amor/#comments Sun, 11 Mar 2012 11:33:08 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=588

Hay que aceptar, que cuando abrimos la puerta de los sentimientos, les estamos dando paso a todos ellos; no tenemos un tamiz que va discriminando: este sí, este no… Si eres capaz de amar mucho, también vas a sentir mucho dolor.

Hay que aceptar que el desamor, es una desgracia temporal que conlleva el haber amado.Amor roto

Cuando te enamoras pueden pasar varias cosas:

a)Te enamoras y, descubres con el tiempo que esa persona es un buen compañero para ti. (Hay que recordar que nada es imperecedero, en cualquier momento puedes pasar a ser miembro de las otras opciones).

b)Te enamoras y descubres que esa persona no es para nada un buen compañero y lo dejas.

c)Te enamoras y esa persona descubre que no eres un buen compañero para ella y te deja.

En las dos últimas opciones, existe el riesgo de desesperarte por amor. Si has sido “abandonado”, encuentras explicación en ello y te regodeas en el sufrimiento, en ese dolor romántico de las películas y, vas pasando etapas, recorriendo toda esa amalgama de sensaciones y sentimientos que van desde la desesperación a la rabia.

Si estas en la opción b) se te hace más difícil entender porque en momentos puntuales, o no tan puntuales, te aferras al recuerdo de esa persona deseando volver con ella; cuando algo en ti te repite los diferentes aspectos que os separan.

Cuando existe una desesperación ante un amor incipiente, cuando ante la evidencia de que algo terminó sigues sentimentalmente aferrado a ello, cuando enalteces unas virtudes inexistentes y olvidas los inconvenientes… esto no es el dolor propio de la pérdida, a esto le llamo yo “desamor de amor”.

Se trata de una adicción: enamorarse del amor.

Es enamorarse de la euforia que te produce una persona, no de la persona en sí misma.

La adicción al amor no te arruinará la salud ni la vida (en principio), pero sería conveniente aprender a distinguir entre el objeto amoroso y la excitación de tener el corazón abierto.

Deberás superar el duelo sea cual sea tu caso: un amor que terminó, un amor que no cuajó o un “desamor de amor”. Si sientes que no puedes superar tu sol@ la situación, pide ayuda.

En la terapia para superar el duelo se suelen emplear pocas sesiones, sin embargo es muy efectiva en los resultados. La terapia para superar el enamorarse del amor puede ser más larga, porque entraña indagar en ti mism@.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/sufrir-por-amor/feed/ 0