Terapias gestalt » superación http://terapiasgestalt.es Terapia Gestalt barcelona Fri, 12 Jul 2013 17:56:06 +0000 en-US hourly 1 http://wordpress.org/?v=3.5.1 Resiliencia. http://terapiasgestalt.es/resiliencia/ http://terapiasgestalt.es/resiliencia/#comments Fri, 15 Mar 2013 12:46:46 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=1207

 

Superación

 “Aprender del dolor sin caer en el sufrimiento”

 No existe un estado total de satisfacción, nuestro cerebro no está preparado para ello. En el fondo, un estado de insatisfacción es necesario para el progreso, necesario para llegar a reproducirte, para alimentarte, para intentar acumular toda una serie de recursos que te permitan tener éxito como organismo.

Los estados de insatisfacción son los que nos garantizan, como especie, la supervivencia, aunque no suelen gustarnos e incluso a algunos nos cuesta superarlos.

Resiliencia, entiendo este concepto como la fuerza para seguir. Es ese estímulo que te empuja hacia adelante buscando lo beneficioso, una y otra vez, las veces que sea necesario.

Cuando veo el televisor, suelo mirar series; para mí son cuentos para adultos.  El otro día, me tragaba (no era de mis series preferidas) un capítulo de una americanada y me sorprendió escuchar esta frase que me pareció de lo más adecuada para este post:

“Encuentran lo que más te duele e intentan derrumbarte, pero ahí se equivocan: lo que más nos duele, nos da fuerza, eso es lo que nos hace seguir”.

Es así como yo veo la Resiliencia, las personas con esta facultad, cuando la vida trae situaciones que las alteran, incluso podríamos decir que las golpean duramente, no se hunden, en realidad se crecen.

¿Cuál es la razón de que unos sean resilientes y otros no? Aunque no soy ninguna experta en el tema y siendo plenamente consciente de que me falta información, mi percepción es que la personalidad es la base donde se sustenta.

¿Qué entiendo por personalidad?

La personalidad es el conjunto de temperamento y carácter y consiste en un conjunto de características psicológicas que se expresan en todos nuestros actos.

El temperamento es nuestro legado biológico, representa la influencia de la naturaleza física codificada, por lo que es difícil de cambiar. Incluye el sustrato neurológico, endocrinológico y bioquímico, desde el cual empezará a formarse la personalidad.

- El carácter: Es el conjunto de características adquiridas durante nuestro crecimiento y supone un cierto grado de conformidad con las normas sociales.

Según esto, uno puede nacer o fácilmente hacerse con esta facultad ya que no sólo tiene una predisposición “genética”, sino que además el ambiente donde ha crecido ha seguido favoreciendo su adquisición, con lo que, al final, una de sus características típicas de su personalidad será la capacidad de Resiliencia.

¿Qué pasa entonces con los que no hemos nacido tan preparados para ello o el ambiente donde nos hemos desarrollado no ha sido tan fértil para favorecer su evolución?

Simplemente que tendremos que trabajárnoslo un poco más. El trabajo de crecimiento personal puede ayudarnos a desplegar esta faceta hasta ahora desconocida en algunos.

No me cansaré de repetir que no es fácil, no existe mago alguno que con un golpe de varita consiga reestructurarnos de tal modo que las dificultades o deficiencias que creemos tener den paso a cualidades o potencialidades más sanas o satisfactorias. Pero podemos, con tiempo, perseverancia y muchas ganas, ir ganando terreno poco a poco hacia la meta.

La terapia es una muleta temporal que puede ayudarnos a iniciar el cambio.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/resiliencia/feed/ 0
Psicoterapia http://terapiasgestalt.es/psicoterapia/ http://terapiasgestalt.es/psicoterapia/#comments Wed, 20 Feb 2013 13:09:38 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=1182

 

La Psicoterapia no es una medicina (“Ciencia y arte de precaver y curar las enfermedades del cuerpo humano”), ni mucho menos un medicamento (“Sustancia que, administrada interior o exteriormente a un organismo animal, sirve para prevenir, curar o aliviar la enfermedad y corregir o reparar las secuelas de esta”), es un acompañamiento que nos ayuda en la resolución de nuestros conflictos.

EsfuerzoMuchas de las personas que buscan ayuda terapéutica olvidan que está en sus manos, y no en las del profesional, solucionar su situación. No hay varitas mágicas que resuelvan los conflictos con un simple toque, no hay magia fulminante que sea capaz de cambiar el malestar por dicha.

Tal como dice Lou Marinoff en su libro “Más Platón y menos Prozac:

Mas las respuestas fáciles no existen. La única manera de obtener una solución real y duradera a un problema personal consiste en abordarlo, resolverlo, aprender de él y aplicar lo que se aprenda en el futuro.

Es bueno recordar el origen etimológico de las palabras, ser conscientes verdaderamente del significado puede ayudarnos. En el ámbito cotidiano, la palabra “terapia” se asocia al ámbito médico. Si observamos su origen, proviene de la voz griega “therapeia”  que significa “cuidado, curación”. Si buscamos “terapéutica” se deriva de “therapeutik”, que se traduce como  “servir, cuidar”. Y “terapeuta” viene de  “therapeutés” que significa “servidor”.

Por otro lado, teniendo en cuenta que “terapia” se asocia al concepto “tratamiento”, buscando la acepción más precisa del diccionario de la Real
Academia (“trato”) nos encontramos que indica la forma de comunicarse y comportarse con el otro.

Podemos  ver también que la palabra “psicoterapia” procede de dos palabras griegas, “therapeuein” y “psykhé” y ninguna de las dos proviene del campo de la medicina. “Therapeuein” significaría “prestar atención a” y “Psykhé”  sería “alma”, “aliento” o “carácter”.

Teniendo en cuenta esto último, si tomamos como Psicoterapia la atención que se le presta al alma, podríamos decir sin fallar a la verdad que un párroco, un rabino o un imán son psicoterapeutas. Si la atención se presta al aliento, un instructor de yoga, un maestro en meditación e incluso un profesor de flauta podrían ser considerados psicoterapeutas. Y si prestamos atención al carácter, tal como dice el mismo Marinoff, hasta un consejero filosófico puede ser considerado psicoterapeuta.

Particularmente, estoy de acuerdo en todas estas acepciones y la realidad me demuestra que cada uno de nosotros buscamos este “cuidado” o “terapia” en la persona que nos ofrece el “trato” o “tratamiento”  que mejor se adapta a nuestro modo de ser.

La psicoterapia Gestalt reúne, a mi modo de ver, las tres líneas de trabajo:

-presta atención al alma: desde su vertiente más transpersonal,

-al aliento: la respiración como anclaje

-al carácter: acompañar al otro en su viaje de exploración y descubrimiento.

También es para mí filosofía de vida (“Conjunto de saberes que busca establecer, de manera racional, los principios más generales que organizan y orientan el conocimiento de la realidad, así como el sentido del obrar humano”): caminar conscientemente por la vida, sola o en compañía, apreciando en cada momento y compartiendo, si es posible y conveniente, lo que esta me ofrece, sea lo que sea.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/psicoterapia/feed/ 0
Mi amiga la neura. http://terapiasgestalt.es/mi-amiga-la-neura/ http://terapiasgestalt.es/mi-amiga-la-neura/#comments Mon, 17 Sep 2012 07:06:48 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=971


Según la concepción tradicional, la neurosis sería una enfermedad mientras que, desde la Gestalt, consideramos que, al tiempo que es nuestra mayor riqueza, también es nuestra fuente máxima de conflictos. Es una forma de ser, de estar, de existir. Por tanto, no hay neurosis sino que hay neuróticos.

NeurosisPara sobrevivir, en la infancia aprendimos a resolver las complicaciones con las que nos encontrábamos de maneras determinadas. Como fueron la mejor y única opción que hayamos para solucionar nuestros problemas, hemos seguido aplicando estas respuestas a lo largo del tiempo. Ahora, y a pesar de que muchas están totalmente desfasadas, seguimos utilizándolas. Están tan integradas en nuestro cotidiano quehacer que, a veces, no nos cuestionamos su uso, lo ejecutamos automática e inconscientemente y creemos que son parte invariable de nosotros mismos. Cuando nos damos cuenta del malestar que impregna nuestra vida, cuando empezamos a dilucidar que existe “ese algo” en nosotros que no acaba de funcionar, deseamos a toda costa deshacernos de ello y reconvertirnos en alguien mejor, más maravilloso y sobre todo FELIZ.

Combatir la neura (utilizaré esta palabra como concepto que engloba esta forma de ser, estar y existir determinada e invariable) no es iniciar una lucha a muerte, no consiste en derrotarla y aniquilarla por completo. Lidiar con ella significa aprender a conocerla y conseguir que deje de gobernarnos a su antojo. Disputar con la neurosis es llegar a conseguir que ocupe el espacio que le corresponde mientras deja libre nuestra creatividad para resolver situaciones que ya no son aquellas iniciales para las cuales fue forjada.

No hay que repudiarla, afortunadamente y gracias a ella, a sus mecanismos, a sus soluciones y estrategias, hoy estamos donde estamos y, a pesar de no sentirnos quizás muy afortunados, ha sido una gran aliada que nos ha acompañado, como mejor ha sabido, durante nuestra travesía vital.

Simplemente, hay que aceptar que una vez cumplida su función ha de dejar paso a otras opciones. Aunque, eso sí, hay aspectos o situaciones en que debemos aprovecharla porque sigue siendo parte de nuestros recursos.

El control, la vergüenza, el miedo, el dolor… son “aspectos” considerados neuróticos según su uso, ya sea porque la circunstancia donde estemos aplicándolos no sea la más conveniente o por el desmedido grado con que los empleemos o sentimos.

Si el control nos lleva a la rigidez, la vergüenza a la paralización, el miedo al bloqueo y el dolor al sufrimiento, estamos incapacitados para avanzar.

Durante mis años de formación, el terapeuta gestaltista Eugenio Molini, en un taller que nos impartió, pronuncio una frase que me impacto profundamente: “Haz de tu defecto una virtud”. En ese momento entendí realmente que renunciar a una parte de uno mismo no es la solución. El remedio consiste en aceptar todo lo que eres y aprovecharlo según las circunstancias.

Nunca voy a dejar de ser neurótica, porque todas estas estrategias y respuestas forman parte de mi bagaje, pero cada día aprendo a responder con una u otra herramienta según la conveniencia.

Muchas personas, cuando empiezan un proceso de crecimiento personal, lo que andan buscando es cambiar, convertirse en “otro yo”. Cada uno de nosotros es un ser maravilloso, único e irrepetible, simplemente hay que aceptarse y aprender a sacar el máximo partido de los recursos que poseemos y tener la capacidad de crear otros nuevos.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/mi-amiga-la-neura/feed/ 0
Siete pasos para vencer el dominio del EGO. http://terapiasgestalt.es/siete-pasos-para-vencer-el-dominio-del-ego/ http://terapiasgestalt.es/siete-pasos-para-vencer-el-dominio-del-ego/#comments Wed, 29 Aug 2012 10:57:32 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=950


Del libro “El poder de la intención” de Wayner Dyer.

liberación

1-No te sientas ofendido. Lo que ofende sólo ayuda a debilitarte. Si buscas ocasiones para sentirte ofendido, las encontraras cada dos por tres. Sentirse ofendido crea la misma energía  destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, al contraataque y a la guerra.

2-Libérate de la necesidad de ganar. Al ego le encanta dividirnos en ganadores y perdedores. Es imposible ganar todo el tiempo. Siempre habrá alguien más rápido, más joven, más fuerte, más listo y con más suerte que tú. Tú no eres tus victorias.

3-Libérate de la necesidad de tener razón. Olvidarse de esto es como decirle a tu ego: “No soy tu esclavo”. Pregúntate: “¿Quiero ser feliz o tener razón?”.

4-Libérate de la necesidad de ser superior. La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demás. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. Céntrate en tu crecimiento.

5-Libérate de la necesidad de tener más. Por mucho que logres y adquieras tu ego insistirá en que no es suficiente. Como dijo San Francisco de Asís: “…es en dar cuando recibimos”.

6-Libérate de la necesidad de identificarte con tus logros. Cuando te apegas a esos logros y crees que lo estas consiguiendo tú solo es cuando abandonas la paz.

7-Libérate de tu fama. La fama que tienes no está localizada en ti sino en la mente de los demás, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella. Si te preocupas demasiado por cómo te van a percibir las personas te habrás desconectado de la verdadera intención. Así funciona el ego.

 

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/siete-pasos-para-vencer-el-dominio-del-ego/feed/ 0
La ley del mínimo esfuerzo. http://terapiasgestalt.es/la-ley-del-minimo-esfuerzo/ http://terapiasgestalt.es/la-ley-del-minimo-esfuerzo/#comments Sat, 14 Jul 2012 10:13:25 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=883

(Resistencias en la terapia)

 

Tal como indica el título, el ser humano se rige por “la ley del mínimo esfuerzo”, el hecho de automatizar muchas de nuestras acciones conscientes, como caminar o conducir, es un claro ejemplo. Si cada vez que tenemos que realizar cualquiera de ellas tuviésemos que poner el mismo empeño que las primeras veces, estaríamos empleando una gran cantidad de energía y tiempo. Sin embargo, una vez aprendidas, es como si funcionásemos en standby, al no tener que estar tan concentrados podemos diversificarnos y emplear el mayor caudal energético en otra actividad.

ResistenciasNuestro organismo utiliza este sistema de funcionamiento para todo; hay una parte de nosotros que no necesita de nuestra conciencia para ejecutar acciones: el corazón bombea, el estomago segrega sus jugos, los riñones filtran… También algunas de nuestras funciones psicológicas se ven afectadas por esta ley.

Por esta razón, cuando una persona decide hacer terapia, ya sea para solucionar un conflicto concreto o para su crecimiento personal, es fácil que se desencadenen pequeñas o grandes crisis en las que se cuestione hasta qué punto es válida la terapia y si está mejorando realmente, reacciones estas que suelen ser resistencias a cambiar.

Cambiar nuestro modo de responder ante un conflicto es sumamente difícil porque estamos, en primer lugar, interpretando las situaciones con un determinado prisma, a través del cual extraemos determinadas conclusiones y, posteriormente, actuamos específicamente. Es un proceso complejo y automático.

Complejo porque darnos cuenta de lo que sucede sólo es uno de los pasos, cierto es que fundamental, porque sin conciencia es imposible alterarlo, pero sólo con ella tampoco se puede conseguir.

Su complejidad también abarca el hecho de que situaciones similares desencadenan pensamientos y emociones concretas pero, a veces, situaciones aparentemente muy diferentes nos arrastran al mismo desenlace, lo cual puede dificultar la toma de conciencia.

Nuestro organismo para simplificar, a base de repetir pensamientos y emociones, por un lado, y respuestas a los mismos, por el otro, opta por convertir estas respuestas en reacciones automáticas, liberándonos del gasto energético que supone la atención consciente para poder, así, derivarla hacia cualquier otra actividad.

Por lo tanto, cuando el trabajo terapéutico empieza a movilizar nuestros esquemas, nuestro organismo a veces se resiste. Darse cuenta comportará variar el prisma, eso, a su vez, nos transformará pensamientos y emociones y, finalmente, el cambio repercutirá en nuestras acciones. Este es, por lo tanto, un nuevo proceso, lento y más o menos dificultoso, que requerirá de la energía que hasta ahora empleábamos en otros quehaceres y puesto que el hábito está tan instaurado, se resiste a su transformación.

Suele ser una rebelión inconsciente, aunque a veces no tanto, en ocasiones, la persona se da cuenta del esfuerzo que le supone y puede creerse no preparado para sostenerlo, ya que no sólo ocasionará cambios en sí mismo sino también en sus relaciones. En otras, simplemente es una negación a seguir en terapia, un “no sé, pero basta”.

Continuar o no es decisión del cliente, pero si se confía en el terapeuta y se sigue adelante, este obstáculo, que parece una gran montaña, se convertirá en un simple escalón y despacito se irá subiendo la escalera hacia el bienestar.

Cambiar no es fácil pero aprender a andar tampoco y todos acabamos consiguiéndolo, aunque a veces sigamos tropezando y cayendo.

 

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto, puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/la-ley-del-minimo-esfuerzo/feed/ 0
LOS “YO SOY” DESTRUCTIVOS http://terapiasgestalt.es/los-yo-soy-destructivos/ http://terapiasgestalt.es/los-yo-soy-destructivos/#comments Sat, 16 Jun 2012 08:53:12 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=831


Ante situaciones o actitudes que nos incomodan, solemos tomar la postura del “yo soy así”, con lo que nos inmovilizarnos, impidiendo cualquierSuperación posible modificación.

El miedo que nos invade ante las nuevas situaciones, que nos hace imaginarnos abocados al fracaso (ver Cómo superar el miedo al fracaso”), es más fuerte que las ganas de intentar cambiar. Al repetirnos este tipo de frases conseguimos, como si de un mantra se tratara, convertirlas en ciertas e inmutables.

Los “yo soy” autodestructivos vienen de tres frases neuróticas:

Así soy yo”,   Yo siempre he sido así”,   No puedo evitarlo

 

ESTRATEGIAS PARA LIBERARTE DEL PASADO Y ELMINAR LOS “YO SOY” DESTRUCTIVOS:

-Sustituye “yo soy” por “hasta ahora solía clasificarme así…

-Puedes pedir a alguien cercano que te ayude y que te señale cada vez que se te escape un “yo soy” destructivo.

-Márcate pequeñas tareas que comporten un cambio. Por ejemplo, si no bailas en las fiestas porque te considerabas patoso, en la próxima “márcate un baile”.

-Estate alerta para darte cuenta de cuándo te aparece cualquiera de estas frases neuróticas y cada vez que vuelvas a pensarlas corrígete en voz alta:

De… “Así soy yo”     … a…      “Así era yo”

“No puedo evitarlo”  … a…      “Puedo cambiar si lo intento”

“Es mi naturaleza”     … a…     “Así creía yo que era mi naturaleza”

-Puedes concentrarte un día en un “yo soy” determinado, intentando cambiar las actitudes que te ocasiona.

-Puedes dedicar un día a realizar durante 3 o 4 horas una actividad a la que no te hubieses atrevido excusándote en alguno de los “yo soy”.

Verás que con la práctica puedes conseguir muchas cosas.

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/los-yo-soy-destructivos/feed/ 0
Cerrando ciclos http://terapiasgestalt.es/cerrando-ciclos/ http://terapiasgestalt.es/cerrando-ciclos/#comments Mon, 30 Apr 2012 12:35:53 +0000 Terapias Gestalt http://terapiasgestalt.es/?p=711

(Texto atribuido a Paolo Coelho)

ciclos

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente “revolcándote” en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.

Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.

Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…

El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender “tu televisor personal” para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.

La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando “puertas abiertas” por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.

Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.

Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.

Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.

Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

 

Si tienes alguna duda o te interesa tratar algún tema en concreto, puedes contactar conmigo por teléfono o correo electrónico.

]]>
http://terapiasgestalt.es/cerrando-ciclos/feed/ 0