Tratamientos para la impotencia
Los medicamentos orales son una forma habitual y a menudo eficaz de tratar la disfunción eréctil.
Algunos de los medicamentos que se recetan con más frecuencia son el sildenafilo (Viagra), el tadalafilo (Adcirca, Cialis), el vardenafilo (Levitra, Staxyn) y el avanafilo (Stendra).
Estos medicamentos ayudan a aumentar el flujo sanguíneo al pene, facilitando la consecución y el mantenimiento de la erección.
Aparte de los medicamentos orales, existen tratamientos que no requieren tragar una pastilla. Los medicamentos más utilizados para este método de tratamiento son el alprostadil, la papaverina y la fentolamina. La administración de estos medicamentos implica el uso de una aguja fina para inyectarlos directamente en el pene, lo que puede mejorar la función eréctil.
El DEV, o dispositivo de erección al vacío, es otra opción para quienes buscan una alternativa a los medicamentos. El DEV utiliza la succión para introducir sangre en el pene, lo que contribuye a la formación de una erección.
Para algunos hombres, la causa principal de su disfunción eréctil es un déficit de testosterona. En estos casos, la terapia de sustitución de testosterona puede considerarse una opción de tratamiento.
Otro método no oral para tratar la disfunción eréctil es el uso de un supositorio uretral. Consiste en insertar un pequeño supositorio en la uretra para ayudar a estimular la erección.
Un tratamiento más invasivo, aunque eficaz, para la disfunción eréctil es el uso de una prótesis o implante de pene. Este método implica una intervención quirúrgica que dura aproximadamente una hora. Se coloca un dispositivo a base de agua en las cámaras de erección del pene, lo que permite al paciente controlar cuándo y cuánto dura la erección. Según el Dr. Starke, este método es actualmente la opción más cercana a la cura de la disfunción eréctil.
Una forma de tratamiento relativamente nueva es la terapia de ondas de choque. Funciona mejorando la circulación sanguínea y fomentando el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Esto se consigue emitiendo ondas sonoras de baja intensidad de forma pulsátil.
Es esencial comprender que casi todos los casos de disfunción eréctil son tratables. Un tratamiento adecuado puede mejorar la salud física y emocional de la persona y también la intimidad de la pareja.
Además, hay noticias alentadoras para quienes se preguntan si la disfunción eréctil puede revertirse. Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine descubrió una tasa de remisión del 29% al cabo de 5 años. Es fundamental comprender que, aunque la disfunción eréctil no siempre es completamente curable, el tratamiento adecuado puede reducir considerablemente o erradicar por completo los síntomas.
Con la variedad de opciones de tratamiento disponibles, es fundamental que las personas consulten con su médico para determinar el plan de tratamiento más adecuado en función de sus necesidades y circunstancias particulares.