Aceptar la crisis para cambiar.
Una crisis puede servirte para:
- Volver a ti mismo si es que en algún momento te distanciaste o te desconectaste de lo que en realidad es para ti importante y esencial.
- Introducir cambios difíciles que, en circunstancias normales, quizás no te atreverías a hacer o te sentirías culpable por ello.
- Reunir las fuerzas para introducir cambios grandes y significativos.
- Pararte a reflexionar acerca de tu vida y no seguir engañándote.
- Comprender cosas que hayas estado haciendo y que han demostrado no funcionar.
- Acercarte de nuevo a personas que habías dejado de lado.
(“Crecer a partir de las crisis“. Bill O’Hanlon. Ed. Paidos).