¿Por qué?
Esta es la pregunta que prácticamente se hace todo el mundo ante los conflictos o situaciones estresantes. ¿Por qué me sucede esto?, ¿por qué razón?, ¿por qué a mí?
Es como si creyésemos que, por descubrir la causa la problemática desaparecería por sí sola. Estamos demasiado acostumbrados a funcionar con este sistema de causa-efecto y nos cuesta aceptar que esta pregunta, al menos en el ámbito emocional, es la de menor importancia.
El motivo que nos ha llevado a cierta situación o a comportarnos como lo hacemos es menos significativo para nuestro bienestar que el cómo, el qué, el dónde, el cuándo…
Es más importante trabajar sobre cómo me está afectando lo que hago, pienso o siento; es mejor profundizar en dónde me sucede tanto a nivel corporal como a nivel espacial (situaciones específicas) y en el cuándo se da temporalmente o ante qué personas concretas.
Podemos añadir… Continue reading
Convivir con la ansiedad y la angustia.
Trucos para controlarlas.
Las herramientas que os voy a facilitar no resuelven el problema que causa la angustia, pero pueden ayudaros a hacer más fácil el proceso. Serían como ansiolíticos naturales; son parches, pero no la solución.
Observar. Como ya expliqué, aprender a darnos cuenta de cuando nos hemos desconectado del aquí y ahora. Quedándose en el presente, la angustia disminuye. Observa lo que hay a tu alrededor, percátate de lo bueno.
Respirar. Al ser consciente de tu desconexión, párate y respira profundamente. Dejamos de respirar creyendo que, de esta forma, controlamos nuestros síntomas físicos; cuando, realmente, lo único que conseguimos es bloquear nuestra energía, con lo cual seguimos estancados.
Ante la hiperventilación. Coge una bolsa y respira dentro varias veces. Te ayudará a volver a un ritmo respiratorio más estable.
Visualizar. En lugar de dejar que tu mente siga recreando situaciones catastróficas, cámbialas voluntariamente.… Continue reading
Estrés
“Estoy estresado”
Esta es una de las frases más utilizadas en nuestro día a día.
El estrés es una respuesta automática del organismo a cualquier cambio ambiental, externo o interno, mediante la cual se prepara para hacer frente a las posibles demandas que se generan como consecuencia de la nueva situación, (Labrador, 1992).
Estamos acostumbrados a utilizar el término en sentido peyorativo, siendo el estrés un recurso sano. Se convierte en perjudicial cuando el organismo deja de discriminar si es realmente necesaria esta preparación y mantiene la situación de alerta de manera constante.
El estrés no afecta a todo el mundo de igual manera, ni las mismas situaciones son estresantes para todos. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que nos haga sentir frustrados, enfadados o ansiosos, de manera constante.
Es imposible que en nuestra vida todo sea peligroso, molesto o decepcionante, por tanto, vivimos “enganchados” a situaciones puntuales… Continue reading
Ansiedad y angustia
Cuando el cuerpo grita
A pesar de ser un mal común en nuestros días, aún muchos de nosotros confundimos los términos. Soy la primera que de forma coloquial, he utilizado las palabras ansiedad y angustia de manera indistinta. De hecho, la ansiedad sería la sensación de malestar y desazón que notamos en determinadas circunstancias.
Debemos tener en cuenta, que muchas veces cumple un papel positivo ya que nos ayuda a estar más alerta a la hora de hacer frente a estímulos que pueden implicar un peligro. Sentimos ansiedad en muchas situaciones a lo largo de nuestra vida: entrevistas de trabajo, exámenes, ante el resultado de pruebas médicas,….
Se convierte en un problema cuando se presenta sin causa aparente que la provoque o cuando su nivel y duración son excesivos.
La angustia sería cuando ese mismo desasosiego, además lleva a una repercusión física: taquicardia, falta de respiración, sudoración,…. Es lo que… Continue reading