Milarepa, el santo budista.
Milarepa nació en el seno de una familia de campesinos que vivían de la tierra y su padre murió cuando él era muy pequeño.
Su padre, antes de morir, le había pedido a su hermano: “Por favor, cuida de mi esposa y de los niños; asegúrate de que sus campos se cultivan y de que se recogen las cosechas y se cuida del ganado. Hasta que los niños crezcan por favor, cuida de ellos”.
El tío y la tía de Milarepa se aprovecharon de la situación, quedándose con todas las riquezas y las tierras. Aunque Miralepa, su madre y su hermana recogían las cosechas de los campos, sólo les entregaban una pequeña porción de tierra y una cantidad miserable de alimento y ropa, que no era suficiente para que pudieran vivir cómodamente.
Su madre se enfado mucho con esta situación y trató de convencer a los tíos de Milarepa de… Continue reading
Lo que vuelve locos a los hombres
No es la experiencia del día de hoy lo que vuelve locos a los hombres. Es el remordimiento por algo que sucedió ayer, y el miedo a lo que nos pueda traer el mañana.
Robert Jones Burdette
Piensa en ello, si quieres…
El vendedor de bocadillos.
Érase una vez un hombre que vivía muy cerca de un importante cruce de caminos. Todos los días a primera hora de la mañana llegaba hasta allí donde instalaba un puesto en el cual vendía bocadillos que el mismo horneaba.
Como padecía sordera y su vista no era muy buena, no leía la prensa ni veía la televisión pero eso sí… vendía exquisitos bocadillos.
Meses después alquilo un terreno, levantó un gran letrero de colores y personalmente seguía pregonando su mercancía, gritando a todo pulmón: ¡Compre deliciosos bocadillos calientes! Y la gente compraba cada día más y más.
Aumento la compra de materia prima, alquiló un terreno más grande y mejor ubicado y sus ventas se incrementaron día a día. Su fama aumentaba y su trabajo era tanto que decidió llamar a su hijo, un importante empresario de una gran ciudad, para que lo ayudara a llevar el negocio.
El traje del emperador
Había una vez un gran rey. Una mañana se acerco a visitarle un misterioso extranjero y le dijo:
-Ahora que has conquistado toda la tierra, ya no te corresponde usar la ropa de un ser humano. Te traeré la ropa de los dioses.
La mente del rey se volvió ávida. Su intelecto le decía:
- ¿Cómo es posible que los dioses tengan ropa?
El intelecto duda incluso de la existencia de los dioses. Pero estaba ávido porque pensaba que quizás había dioses en alguna parte y, si le traían su ropa sería el primer hombre sobre la tierra, en la historia de la humanidad, que habría usado la ropa de un dios. ¿Y cómo iba a engañarle ese hombre?. Él era un gran emperador que tenia riquezas en abundancia. Aunque el hombre le pidiese una pequeña fortuna no pasaría nada. Le pregunto al hombre:
- Muy bien. ¿Cuánto me costará?… Continue reading
Akbar y los jóvenes de Rajput
Dos jóvenes hermanos de Rajput fueron a la corte del rey Akbar y le dijeron:
-Estamos buscando trabajo.
-¿Qué sabéis hacer?-contesto Akbar
-No sabemos hacer nada –respondieron-, pero somos valientes. Podrías necesitarnos.
-¿Tenéis un titulo de valentía? –les dijo- ¿Qué pruebas me podéis dar de que sois valientes?
Los dos se empezaron a reír y dijeron:
-¿Existe algún título de valentía? ¡Somos valientes!
Akbar respondió:
-Sin título no os puedo dar trabajo.
Ellos se volvieron a reír. Desenvainaron sus espadas y en un segundo se habían traspasado el pecho el uno al otro. Estaban tendidos en el suelo, había sangre por todas partes, ¡pero ellos se estaban riendo!
-Akbar –dijeron- ¿no sabes que el único título de valentía que puede haber es la muerte? No hay ningún otro título.
Y los dos murieron. A Akbar se le llenaron los ojos de lágrimas. Ni siquiera se había imaginado que pudiera suceder… Continue reading