Los Tres Filtros.
(Antiguo cuento anónimo)
El joven discípulo de un sabio filósofo llegó a casa de éste y le dice:
-Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia…
-¡Espera! lo interrumpe el filósofo-. ¿Ya has hecho pasar por los tres filtros lo que vas a contarme?
… -¿Tres filtros?
-Sí. El primero es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
-No. Lo oí comentar a unos vecinos……
-Al menos lo habrás hecho pasar por el segundo filtro, que es la bondad. Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?
-No, en realidad no. Al contrario…
-¡Ah, vaya…! El último filtro es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?
-A decir verdad, no.
-Entonces………dijo el sabio sonriendo, si no es verdadero, ni bueno ni necesario, enterrémoslo en el olvido.
Piensa en ello, si quieres…..
El calígrafo
Un maestro calígrafo estaba escribiendo algunos caracteres sobre un pedazo de papel. Uno de sus más aplicados estudiantes estaba mirándolo.
Cuando el calígrafo hubo terminado, pidió la opinión del estudiante, quién inmediatamente le dijo que no estaba del todo bien. El maestro lo intentó de nuevo, sin embargo el estudiante volvió a criticar el trabajo.
Una y otra vez, el calígrafo cuidadosamente trazaba los mismos caracteres, y cada vez el estudiante los rechazaba.
Finalmente, cuando el estudiante había desviado su atención y no estaba mirando, el maestro aprovechó la oportunidad de hacer rápidamente los caracteres.
“¡Listo! ¿Cómo está este?”, le preguntó al estudiante. El estudiante se dio vuelta a mirar. “¡ESA… es una obra maestra!” exclamó.
¿De qué depende tu opinión? No existe nada objetivo.
Piensa en ello, si quieres…