Los hombres no lloran.
La sociedad patriarcal en la que estamos inmersos, nos ha marcado de manera negativa a ambos sexos; a ambos, se nos ha impedido desarrollar potencialidades y, a ambos, se nos ha frustrado. Llevamos un lastre.
Todos nuestros abuelos, la mayoría de nuestros padres, muchos de nuestros hombres y aún, algunos de nuestros hijos, han crecido y crecen con la nefasta idea de: “los hombres no lloran”.
¿A quién se le ocurriría semejante atrocidad?
El hombre ha de ser: fuerte, valiente, duro, inalterable, racional… Buenas cualidades si aparecen en los momentos adecuados. Nuestra cultura es inflexible con el hombre, y no le admite mostrarse según la situación. Éste se siente obligado a seguir un rol que no le permite salirse del guión y, en este libreto, no hay lugar para la sensibilidad.
El hombre vulnerable, temeroso, frágil, variable, emocional… hasta hace poco era menospreciado, pues éstas características… Continue reading