El trabajo
Esta mañana estaba con una muchacha que arrastra una depresión desde hace años. El último hecho que se suma a su ya larga lista de insatisfacciones es que en breve ha de reincorporarse al mundo laboral, ya que se le termina la prestación por desempleo y no puede permitirse, económicamente, seguir sin ocupación.
Al terminar la sesión con ella y abrir el libro de lectura que me acompaña últimamente, me he encontrado con esta maravillosa frase de Voltaire:
“El trabajo nos evita tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la pobreza”.
Cierto es que, cuando una persona está deprimida (Depresión: Síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos), tiene serios problemas por seguir un ritmo de vida que para el resto podría considerarse normal. Levantarse por la mañana ya suele ser toda una odisea… Continue reading
Hoy es uno de esos días.
Sentada ante el ordenador me invade el desasosiego, nada ha sucedido (al menos aparentemente) que me haya inducido este estado de ánimo. Me siento vacía, cansada, sin ganas de nada y, al mismo tiempo, con un anhelo feroz de algo, aunque no consigo identificar qué es lo que quiero.
Junto a ella, otra ráfaga sacude mi interior diciéndome que ya está bien de tanto rollo, que de qué sirve tanto tiempo mirándome el ombligo, tantos talleres, tanta formación, tanto esfuerzo y, por si fuera poco, tanto dinero… De qué ha servido todo, si este “oscuro pasajero” sigue ahí.
Cuando de algún modo se alían estas corrientes y estas voces, me siento zozobrar como hoy en estas mis aguas más negras.
Y, paralelas a ellas, también habitan mi cuerpo, otras corrientes y otras voces que hoy quedan ahogadas y olvidadas; constituyen el grupo que sigue repitiéndome sin descanso:… Continue reading