¡No puedo con este niño!
¿Qué significado le darías a esta frase?:
1- Este niño tiene un problema: es inquieto, ingobernable…
2- Yo tengo un problema que no me deja estar bien con el niño.
La mayoría de las personas a las que he preguntado han escogido la primera opción. La razón es sencilla: consideran que suelen ser los niños los que tienen falta de hábitos y que eso acarrea los problemas. Naturalmente, siempre dependerá de los casos concretos pero, aun así, la respuesta no es tan simple.
Los niños al formar parte del núcleo familiar llevan consigo también las peculiaridades, por no decir los problemas, de la familia. Al igual que nosotros los adultos, ellos no son entes individuales que viven ajenos al ambiente que les rodea, sino al contrario: son vulnerables y susceptibles de todo lo que pasa a su alrededor y actúan en consecuencia.
Cuando su comportamiento roza el límite de lo… Continue reading
Los hombres no lloran.
La sociedad patriarcal en la que estamos inmersos, nos ha marcado de manera negativa a ambos sexos; a ambos, se nos ha impedido desarrollar potencialidades y, a ambos, se nos ha frustrado. Llevamos un lastre.
Todos nuestros abuelos, la mayoría de nuestros padres, muchos de nuestros hombres y aún, algunos de nuestros hijos, han crecido y crecen con la nefasta idea de: “los hombres no lloran”.
¿A quién se le ocurriría semejante atrocidad?
El hombre ha de ser: fuerte, valiente, duro, inalterable, racional… Buenas cualidades si aparecen en los momentos adecuados. Nuestra cultura es inflexible con el hombre, y no le admite mostrarse según la situación. Éste se siente obligado a seguir un rol que no le permite salirse del guión y, en este libreto, no hay lugar para la sensibilidad.
El hombre vulnerable, temeroso, frágil, variable, emocional… hasta hace poco era menospreciado, pues éstas características… Continue reading
Energías
Energías: Femenina/Masculina
Empieza a estar claro para todos que cualquier ser humano, sea cual sea su género, posee tanto energía masculina como femenina.
La fuerza masculina es la que nos lleva a la acción, la que nos hace salir al mundo. Mientras que la fuerza femenina es la pasividad, la ayuda, la asistencia. Una es luchadora, fuerte; la otra es tierna, cálida.
Es una manera muy simple de explicarlo.
Una es la que va a por lo que necesitamos, la que nos “da”; la otra la que “recibe”, la que nos cuida, la que gestiona eso que nos ha sido dado.
Vivimos desde hace siglos en una sociedad patriarcal (prioridad de la fuerza masculina) y ahora empezamos a darnos cuenta de las deficiencias que arrastramos por haber relegado a un segundo plano a la fuerza femenina.
A través de los siglos se ha asociado masculinidad a hombre, hombre con poder,… Continue reading