Reposo

Llevo mucho tiempo sin entrar, aunque eso no significa en absoluto que ande alejada del mundo del acompañamiento, ha sido más bien un tiempo de reclusión invertido en el propio cuidado. Me he dedicado exclusivamente al apoyo personalizado de las sesiones individuales, tanto online como presenciales.

Esta claro que para sobrevivir de mi trabajo es necesaria una cierta exposición pública, es necesario publicitarse para ganar clientes y eso, al menos a mi, me supone un gasto de energía de la que carecía estos pasados meses . Mi salud física y emocional me ha pedido frenar y alejarme de todo esto.

Ahora nuevamente me siento recargada para hacer frente a todo este esfuerzo, ya que para mi significa un esfuerzo. A todos los que formáis parte de estas nuevas generaciones nacidas ya en el mundo digital, os es tan fácil moveros por las redes como para mi lo es salir al campo a pasear. Pero aquí, una señora de edad madura, aunque actualizada, no me resulta tan fluido.

Bueno, una vez contada la batallita, esta entrada viene simplemente a reafirmar la necesidad del respeto y validación de una mismo y sus necesidades. Yo, que me dedico al crecimiento personal, hecho que implica intentar ser consciente de lo que me en cada momento y ser lo más congruente posible con ello, me he aplicado aquello que tanto predico: «procura satisfacer tus necesidades, siempre vigilando no dañar a nadie con ello».

Así que, sí, os he tenido [email protected], y ya estoy de vuelta.