Las apariencias.
Cuentan que en cierta ocasión Nasrudin asistió a una casa de baños pobremente vestido, y lo trataron de regular a mal y ya para salir dejó una moneda de oro de propina.
A la semana siguiente fue ricamente vestido y se desvivieron para atenderlo…y dejó una moneda de cobre, diciendo:
-Esta es la propina por el trato de la semana pasada y la de la semana pasada, por el trato de hoy.
Solemos guiarnos por las apariencias, sin mirar verdaderamente lo que hay.
Piensa en ello, si quieres….
Los sentimientos
Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres.
Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: Ah! ¿Jugamos al escondite?. La INTRIGA levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó: Ah! ¿al escondite? y Ah! ¿cómo es eso?. Es un juego, explicó la LOCURA, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden; cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre ocupará mi lugar para continuar el juego.
El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA. La ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar. La… Continue reading
El calígrafo
Un maestro calígrafo estaba escribiendo algunos caracteres sobre un pedazo de papel. Uno de sus más aplicados estudiantes estaba mirándolo.
Cuando el calígrafo hubo terminado, pidió la opinión del estudiante, quién inmediatamente le dijo que no estaba del todo bien. El maestro lo intentó de nuevo, sin embargo el estudiante volvió a criticar el trabajo.
Una y otra vez, el calígrafo cuidadosamente trazaba los mismos caracteres, y cada vez el estudiante los rechazaba.
Finalmente, cuando el estudiante había desviado su atención y no estaba mirando, el maestro aprovechó la oportunidad de hacer rápidamente los caracteres.
“¡Listo! ¿Cómo está este?”, le preguntó al estudiante. El estudiante se dio vuelta a mirar. “¡ESA… es una obra maestra!” exclamó.
¿De qué depende tu opinión? No existe nada objetivo.
Piensa en ello, si quieres…